Los usuarios piden más protección legal en los créditos al consumo

A.P

ECONOMÍA

Las entidades confirman que en verano se notó un incremento en la demanda de estos préstamos.

17 sep 2007 . Actualizado a las 11:45 h.

Se conocen como créditos al consumo. Son préstamos que las familias utilizan para pagar a plazos un coche, un viaje, una boda, un electrodoméstico, la reforma de una casa... Facilitan el dinero prácticamente al momento y con un tipo de interés muy superior al de las hipotecas ?hasta un 14%, en algún caso?. Están creciendo a un ritmo tan acelerado que los expertos no dudan en calificar el fenómeno como un bum. Ante esta situación, las asociaciones de usuarios bancarios se muestran temerosas porque, creen, los consumidores no están suficientemente protegidos.

El crecimiento lo confirman los datos. En Galicia la demanda de estos préstamos creció un 189% en el último año, según el Banco de España. Las principales entidades bancarias de la comunidad también lo corroboran. Todas ellas indican que el crecimiento está siendo notable y que la evolución es positiva.

Por su parte, el responsable de la delegación gallega de la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas de Ahorros y Seguros (Adicae), Agenor Gómez, explica que hasta hace pocos años sólo las empresas especializadas ofrecían créditos al consumo. Ahora, las entidades financieras tradicionales también se han sumado y anuncian préstamos de dinero rápido. «Es la ley de la selva», dice. En ese sentido, Gómez explica el caso francés, donde hay legislación específica para proteger a las familias del sobreendeudamiento. Su asociación demanda que en España también se creen leyes protectoras similares.

En septiembre caerá

Según las principales entidades bancarias de Galicia ?Caixa Galicia, Caixa Nova, Banco Pastor y Banco Etcheverría?, durante los meses de verano el incremento en la demanda de estos productos fue mayor, si bien fuentes del sector matizan que eso es algo propio de la época estival, debido a que la gente se va de viaje y afronta gastos que no realiza en todo el año. En todo caso, esperan que durante la segunda quincena de septiembre la situación se empiece a normalizar. Todo ello, indican, dentro del proceso de expansión que están viviendo este tipo de préstamos.

La subida del precio del dinero ha provocado que el crecimiento de las hipotecas se haya desacelerado, según explican los expertos. Esto tiene consecuencias evidentes para el sector inmobiliario. Puede ser una de las principales causas de que los créditos al consumo, que suponen dinero fácil y rápido, estén en una expansión tan grande como la que viven, ya que las entidades financieras tienen que compensar la ralentización en la suscripción de hipotecas ingresando más dinero.

En España, la situación también es de crecimiento. Dos de cada tres compras de bienes duraderos se financian con ellos en el ámbito estatal.

En principio, la ley de créditos al consumo, en vigor desde el año 1995, prevé que sólo se consideren como tales aquellos que estén en una cantidad que vaya desde los 150 hasta los 20.000 euros de préstamo. Aun así, a estos últimos se les aplican otras disposiciones similares, relativas a la publicidad de los contratos, el cálculo de la tasa anual equivalente (TAE) ?debe revisarse anualmente con toda la cantidad que queda por pagar? y la información que debe proporcionar el banco al consumidor. De hecho, algunas entidades ofrecen préstamos de hasta 100.000 euros.

Desde el Banco Pastor indican que el 35% de los créditos al consumo están destinados a la compra de un coche. El 25% se dedican a reformas y compras para el hogar. El 10% queda para imprevistos, celebraciones y viajes. Lo restante es para otros gastos.

La deuda crece

En Galicia, una de cada dos familias está endeudada, según el INE. La media es cinco puntos superior a la del conjunto de España. En esas deudas, las hipotecas juegan un papel fundamental, porque representan el 87% del débito de las familias. Pero los créditos al consumo ya están en el 13%.

Según Adicae, lo razonable es que las familias no se endeuden por encima del 30% de sus ingresos mensuales. En algunos casos se supera el 50%. Su asociación recibe pocas consultas relacionadas con los créditos al consumo. De hecho, según confirma, la mayoría de ellas son a posteriori, es decir, cuando ya se han detectado problemas y no antes, cuando hay que firmar los contratos.