Carballo, y en general la comarca de Bergantiños, posee un patrimonio inmaterial que está considerado de los más ricos y fecundos de Galicia, según los especialistas. Uno de ellos, el director de Xacarandaina, Henrique Peón, lleva casi tres décadas investigando en todo el país, pero sobre todo en la zona, razón por la que defiende que Carballo sería un lugar idóneo para acoger el primer museo de arte inmaterial de Galicia, donde mostrar al público los bailes, las canciones, las regueifas o los trajes que nacieron o al menos pervivieron en la zona durante siglos. La idea la lanzó el pasado domingo en las páginas de La Voz, y alcalde carballés, Evencio Ferrero, ha recogido el guante.
Ferrero señaló ayer que se trata de algo factible, cuyos costes habrá que evaluar, además de valorar todas las posibilidades de llevarla a cabo. De hecho, añadió que la idea no le coge por sorpresa, y que incluso ya la había tratado, de manera acaso informal, con responsables de la Consellería de Cultura. Cree que, dado el potencial de Bergantiños en este tema, la idea ha de tenerse en cuenta.
Peón abundó ayer más en este tema. Explicó que en Galicia no existen salas que reúnan el conjunto de elementos de la tradición oral de un territorio, por lo que, de llevarse a cabo en Carballo, sería algo pionero.
No obstante, sí existen museos que pueden tomarse como referencia, por ejemplo en Bruselas, en las que los visitantes acceden a cabinas en las que pueden ver o escuchar determinados instrumentos, una idea que podría aplicarse al caso. Daría salida a un vasto patrimonio y, además, contribuiría a evitar que se siga perdiendo. Existe, además, el aspecto didáctico: «Todos os que en Galicia se dedican á música tradicional pasaron por Bergantiños», explica, para hurgar en sus raíces. Son muchos los grupos de cierta fama que incluyen temas de la zona en sus discos, «pero eses colleron as pezas do traballo dos investigadores, non foron eles directamente. Peón Mosteiro cita algunos ejemplos de singularidad, «como o baile de divertimento máis antigo de Galicia, a Ribeirana» , como muy abundante y prácticamente específico de esta comarca, pero también determinados maneos (jotas), más habituales en las cercanías de la costa, o las punteadas (determinas muiñeiras) muy concretas y de gran valor cultural
«Impacto»
Echando la vista atrás, Peón recuerda el «impacto» que le causó, hace ya casi 30 años, acampar en Baldaio, desplazarse hasta Baldaio y encontrarse con un grupo de pandereteiras y cantareiras interpretando piezas de un modo «que non se vía por aí adiante». Este músico, bailarín y coreógrafo cree que estas prácticas han sobrevivido mejor en la Costa da Morte que en otras zonas.
Raúl Galego García, veterano y premiado gaiteiro de Agolada-Pontevedra, profesor de música, conferenciante, autor de numerosas grabaciones y buen conocedor de la música y las canciones de Bergantiños (fue premiado por Argazo y San Cristovo le dedicó un Día do Gaiteiro), coincide en que esta comarca atesora una riqueza de gran valor cultural, aunque lamenta que no se haya sabido realizar una transición entre lo que era común hace décadas (las xuntanzas y encuentros populares eran comunes) y lo que se conserva en la actualidad. «Non houbo transmisión desa maneira de entender a tradición, o que queda é a exhibición».
Una de las causas, apunta, «é que antes a xente non lle daba importancia». Por todo ello, considera que la idea de crear un museo del patrimonio inmaterial es adecuada. Peón, por otro lado, brinda todo su apoyo si finalmente se lleva a cabo.