El portugués jugó una hora y marcó dos golazos con la derecha desde fuera del área que pusieron en pie al Bernabéu y acabaron con el temor de Ancelotti a un partido trampa
Aunque como jugador nunca alcanzó renombre, en sus años de futbolista Tito Vilanova fue apodado «el Marqués», porque siempre quiso abandonar la cancha sin mácula en el uniforme y con un expediente impoluto en el juego.