En situación delicada a nivel institucional, el equipo no había dejado de caer tras el último descenso, pero ha espabilado con la llegada de Carlos Rosende y Óscar Cano
El enésimo fracaso del equipo aboca al club a una transformación radical de su estructura, desde el consejo de administración hasta la dirección deportiva, la plantilla y la promoción de la cantera
De la Barrera cambió el sistema, aportó novedades tácticas, liberó a Soriano y a Lucas y puso a jugar a los canteranos, para alegría de un Riazor entregado