« (...) Desde pequeño mis padres y mi hermano me animaron a hacer deporte, me encantaba todo aquello que tuviese un balón de por medio y Xiria acabó siendo mi segunda casa. En balonmano he tenido la suerte de aprender de todos y cada uno de los entrenadores que me han formado, pero el montenegrino Zico Petricevic me marcó (...)»
Con tres jornadas por disputarse y la tabla muy apretada, los aspirantes al anillo tratan de esquivar la séptima y la octava plaza y no tener que jugar la repesca