Así es Luka Doncic, el prodigio europeo que entró en la historia en la NBA: «Lo que ha hecho es una barbaridad»

Iván Antelo REDACCIÓN

DEPORTES

Kevin Jairaj | REUTERS

Tito Díaz, Lata, Hoyo, Aranzana, Chiqui Barros y Pérez Caínzos analizan al esloveno, autor de 60 puntos, 21 rebotes y 10 asistencias ante los Knicks, lo nunca visto

29 dic 2022 . Actualizado a las 09:07 h.

«Lo de Doncic es una barbaridad. Es puro talento y son cosas que solo jugadores con una capacidad especial pueden llegar a hacer. No podemos extrapolar lo que es la NBA a la ACB, pero da igual. Para hacer esos números tienes que tener una calidad y un acierto increíbles». Miguel Ángel Hoyo, el entrenador gallego del filial del Baskonia, en LEB Plata, resume así las sensaciones de buena parte de los amantes al baloncesto, todavía boquiabiertos con la exhibición del jugador de los Dallas Mavericks, que en la madrugada del martes al miércoles entró por la puerta grande en la historia del deporte. El esloveno se convirtió en el primero en anotar un triple doble con 60 puntos, más de 20 rebotes (hizo 21) y 10 asistencias.

«Quizás lo que más sorprenda sean los 21 rebotes, por ser un jugador que se desarrolla en la posición de base. 16 de ellos fueron defensivos, aunque no con eso quiere decir que no tenga mérito. Pero él se aprovecha de que en la NBA hay mucho menos balance a la hora de ir a por el rebote ofensivo. Siempre está bien colocado y tiene el hábito de ir a por el balón. Es un base de dos metros, es grande, y eso le permite siempre hacer mucha valoración en el rebote. De ahí ese descomunal triple doble, el primero de sus características. Y luego también destacaría que fue capaz de anotar 60 puntos con solo dos triples anotados. 38 de los tantos fueron gracias a tiros de dos, desde muchas posiciones diferentes. Tiene un registro de finalización increíble. Mucho mérito», añade el técnico ferrolano Antonio Pérez Caínzos, con una dilatada trayectoria en LEB Oro y también como ayudante en la ACB.

«A mí lo que más me llama la atención es que en la liga más física del planeta, que es la NBA, en donde los jugadores de raza negra predominan, haya estrellas como Doncic, y también Jokic, que precisamente no destacan por ese apartado. Y también es llamativo que todo esto Doncic lo hace en un equipo que es normalito. No diré que son cuatro amigos. Pero, sin estar bien rodeado y protegido, él ha logrado que sea competitivo. Porque no solo él hace buenos números. Sus compañeros están rindiendo por encima de su nivel», analiza, por su parte, Óscar Lata, entrenador coruñés del Melilla, de la LEB Oro.

Un elegido

«Doncic es un jugador diferencial, que entra dentro del grupo de los escogidos. Esas cifras son estratosféricas. Es un fuera de serie. Luka ha tenido un crecimiento tremendo, potenciando unas cualidades y un talento inconmensurable. No es un portento físico, pero tiene una cabeza privilegiada para jugar al básquet y leer los partidos. Tiene el don del pase y mueve los pies extraordinariamente bien, con unos equilibrios perfectos. No sé si acabará jugando en un gran equipo para ser campeón de la NBA, que es su deseo, pero cualidades tiene, sin duda, para alcanzarlo», señala Gustavo Aranzana, extécnico del Valladolid, del Caja San Fernando y del Leyma, entre otros, y en la actualidad del Cartagena, de LEB Plata.

«Es un orgullo para el baloncesto europeo que uno de nuestros jugadores pueda hacer eso en la NBA, contra otros de una raza con condiciones físicas y atléticas superiores para el baloncesto, como es la negra. Que Doncic, con un físico distinto, destaque por encima de ellos, es impresionante. El esloveno es un jugador impresionante, con todos los recursos. Capaz de postear, de penetrar, de asistir, de tirar de fuera y también de rebotear, como en el último partido, con una captura de ataque que atrapa en el aire y convierte en canasta para forzar la prórroga. Es un jugador increíble y solo tiene 23 años», aporta Tito Díaz, director deportivo del Breogán, al que llevó a la ACB.

«Los números de Doncic son una locura. Cualquier cosa que se diga a partir de ahí, está de más. Imperial. Domina todas las facetas del juego y rompe cualquier barrera que podamos imaginar. Pero los grandes jugadores pasan a la historia, no por sus números, sino por ganar campeonatos. Y ese es su gran reto. Hacer que su franquicia sea ganadora», dice Chiqui Barros, entrenador con una dilatada trayectoria en el baloncesto español, que en la actualidad dirige al Rosalía de Castro.

«Es un jugador casi imposible de defender»

«Lo que más destacaría de él es su inteligencia jugando y que va por delante uno o dos segundos de muchos rivales. Doncic demuestra que el talento está por encima del nivel físico», analiza Hoyo.

«Es un jugador de una dimensión desconocida para todos a nivel de anotación, de dominio, de ritmo de juego, de elegir cuándo anotar, de cuándo pasar y de acierto. Mucha gente dice que no tiene físico NBA, que no tiene capacidad defensiva y que va a ser difícil que gane un anillo así. Yo eso no lo sé. Yo veo un jugador diferencial con el balón en las manos. Con su conocimiento del juego, no solo el domina el pase y el tiro, que es lo más salta a la vista, también es capaz de anticiparse a la siguiente acción. Sabe dónde tener la pelota, conoce la defensa que va a plantear el rival, si va a hacer cambios, y también dónde están colocados y dónde lo van a estar sus compañeros. Su talento le permite responde a todo tipo de situaciones. Prácticamente el 60% de la anotación de su equipo está en sus manos», añade Pérez Caínzos, sobre el jugador de los Mavericks.

«Doncic tiene un dominio imperial del tempo de juego en ataque, con un repertorio de tiros y de uno contra uno que lo convierte en casi imposible de defender. Además, es un base con envergadura que le permite ayudar en el rebote y defender cambios y emparejamientos muy complejos. Tiene un desarrollo brutal», agrega Chiqui Barros, que también señala un punto en el esloveno que no le agrada: «Aunque no sea políticamente correcto, y haya más gente que lo piensa y no lo dice, Doncic debe centrar su comportamiento en la cancha. Viendo sus partidos, veo que hace demasiadas cosas que se le pueden acabar volviendo en su contra. Y eso es una cuestión que debe controlar él y que su entorno le debe ayudar a corregir. Técnica y tácticamente es descomunal, con el gran reto de conseguir que su franquicia sea ganadora para llegar a ser como Jordan, Bird o Magic Johnson, pero a nivel de comportamiento tiene todavía ciertas cosas que enturbian su juego tan brillante».