FÚTBOL «Una maravillosa locura». Lorenzo Sanz, entonces presidente del Madrid, balbuceó estas mágicas palabras la pasada temporada, nada más cerrar el fichaje de Anelka por los blancos. Algo así se le debió pasar por la cabeza a Fernando Roig cuando ayer confirmó la inminente llegada de Martín Palermo y del centrocampista Gustavo Barros Schelotto, mellizo del delantero bonaerense Guillermo, al Villarreal.
PEDRO J. BARREIROS