Reabre ahora en verano este clásico de la hostelería focense, un templo del socialismo: ahí estuvieron también Guerra, Rubalcaba, Besteiro, Elena Espinosa, Altares y muchos más
En los ochenta, la institución provincial creó un cuerpo de vigilantes con seis trabajadores y dos canes. Se suponía que los animales estarían en las puertas día y noche. No salió bien