El colegio de las Madres Mercedarias, de Ferrol, obtuvo el máximo galardón del programa, el Premio Galicia
07 jun 2009 . Actualizado a las 02:12 h.Tenía que ser. No se puede organizar una fiesta en Galicia durante más de una década y que nunca esté presente la lluvia. Tal vez por eso, porque el verde gallego no es gratis, ayer llovió en el parque de Acea de Ama en la duodécima edición de la fiesta de fin de curso de Voz Natura, que organiza la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre.
A pesar del tiempo caprichoso, miles de gallegos acudieron fieles a la cita, y es que poco les puede alterar un chaparrón veraniego a quienes han cuidado su entorno durante los rigores del invierno. Los niños de Voz Natura son capaces de calzarse unas botas para recuperar las márgenes de un río en el mes de diciembre y por eso han sabido disfrutar de su jornada de fiesta resguardándose solo cuando las nubes descargaban. Este trabajo, desarrollado durante todo el año, tuvo su recompensa ayer en la exposición y la entrega de premios. De la primera más de un visitante salió con la boca abierta tras ver algunos de los montajes. Los colegios premiados fueron los que más visitas recibieron. El Sagrado Corazón Madres Mercedarias de Ferrol obtuvo el máximo galardón, el Premio Galicia, y en la exposición presentó un trabajo con el título Nosotros somos responsables del cambio climático, en el que recrearon una ciudad respetuosa con el medio ambiente. La muestra del colegio ganador en la provincia de A Coruña, el Santa Apolonia santiagués, incluía unos tapices hechos de principio a fin por los alumnos.
Los estudiantes del Curros Enríquez, de Celanova, optaron por una propuesta de máquinas movidas por energía fotovoltaica; los ganadores lucenses (del CEIP de Cervo) se decantaron por la energía eólica, que arrastraba hasta un tren chuchú; y los del Rebordáns de Tui (ganadores de Pontevedra) plantaron una palmera llena de imágenes y dibujos. La gala estuvo presentada por los periodistas de Radio Voz Loreto Silvoso e Isidoro Valerio.