La reciente amputación de varios vuelos de Lavacolla a las urbes principales dificulta viajar fuera de la ciudad
20 ago 2008 . Actualizado a las 02:00 h.Atrapados. No hay vuelos suficientes a Madrid y Barcelona -las escasas plazas cuestan un disparate-. No hay coches de alquiler. No hay trenes. El bus es el único medio de transporte público que garantiza plazas en estos días para la gente que quiere abandonar Santiago de Compostela hacia las principales ciudades españolas y no tiene un vehículo propio. Quedan dos opciones: el maratón en taxi o resignarse a pasear por la capital.
Es el caso en el que se están viendo muchos peregrinos que, con mayor o menor austeridad, llegan a la ciudad siguiendo las flechas del Camino. Pero no son los únicos. Cualquier turista que haya llegado en los últimos días no tendrá un coche de alquiler para irse a la costa o a conocer Galicia.
Sin espacio en el tren
Tampoco los compostelanos que no hayan sido precavidos pueden salir de su ciudad hacia unas vacaciones a un precio razonable e invirtiendo un tiempo que entre dentro de unos límites. En cuanto al tren, Renfe no ofrece plazas o frecuencias suficientes a Madrid o Barcelona, porque para los próximos días no hay ninguna plaza disponible.
La alternativa del autobús cuesta un poco más cara: 69 euros el viaje más barato a Madrid y 126 el de Barcelona. A la capital catalana solo se puede viajar dos veces al día y ayer por la tarde Alsa no tenía billetes disponibles ni para hoy ni para mañana. Es un trayecto que dura entre 15 y 17 horas.
Las salidas son a las dos y a las seis y media de la tarde. Para ir a Madrid hay que invertir entre ocho y nueve horas. Cada día salen cinco autobuses (a las 7.00, a las 9.45, a las 13.45, a las 16.00 y a las 21.30). ALSA tiene más billetes disponibles para este viaje. Ayer se podían encontrar para hoy sin problemas. Incluso para el mismo día.