El cierre de negocios en la comarca duplican la apertura de locales

PONTEVEDRA

Los empresarios de la provincia estiman que en lo que va de año las ventas han caído un 30%

23 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Los vendedores han sacado la artillería pesada para romper con las estadísticas. A falta de un mes para las Navidades, las horas bajas de octubre y noviembre han aguzado el ingenio de los comerciantes de la ciudad con ofertas y descuentos de todo tipo. En algunos casos llegan hasta el 70% de rebaja sobre el precio habitual. Todas las armas son claves para ganar la guerra a la crisis. La primera batalla ya la ha ganado ella. En el primer semestre del año, en la demarcación de la Cámara de Comercio de Pontevedra, 4.872 negocios han cerrado, frente a las 2.137 altas, de las que el 50% son pequeño comercio. Desde enero a julio de este año cayeron más de dos mil establecimientos pequeños.

En los escaparates de los locales pontevedreses los reclamos son muy variados. Desde los que anuncian descuentos en las prendas que lleven un punto rojo a los que buscan más el tirón visual y cubren su escaparate con grandes carteles para atraer clientela, pero en muchos casos, ni así lo consiguen. «Suelen entrar una veintena de personas al día, pero solo cuatro compran algo», señala la dependienta de Inflación Negativa, Natalia Sobral, que aprovechan este mes para vender prenda de temporadas anteriores. El presidente de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresa, Aempe, José María Rodríguez, califica la proliferación de ofertas como «una huida hacia delante».

José María Rodríguez explica que en la mayoría de las ocasiones, los pequeños comercios se deshacen de lo que les sobra de la campaña para poder dar cabida a la nueva temporada. «Si no se vende así con este tipo de descuentos, viene los feriantes y se llevan una partida enorme por un precio ridículo», indica.

Cuesta abajo

Y es que la crisis ha supuesto una caída de las ventas de hasta el 30%. Son tiempos difíciles para grandes y pequeños. No solo el comercio menor sufre la embestida de la crisis, las cadenas como Blanco, Women's Secret o Bershka ofrecen algún tipo de descuento, que en ocasiones ronda el 50%. Varios comerciantes de la ciudad coinciden en afirmar que octubre y noviembre son los peores meses. «Venimos de la cuesta del inicio del curso, vamos para la de enero e intentamos ahorrar para la Navidad y todo en plena crisis», explica la dependienta de un local pontevedrés.

Muchos establecimientos han sido vencidos por completo y la liquidación es la última agonía antes de cerrar sus puertas. Los comerciantes reconocen que cada vez hay más, porque entre impuestos y grandes cadenas, la soga les aprieta demasiado.

Mientras, el sector servicios es el único que mantiene una paridad entre altas y bajas, que se mueven en torno al millar. Y es que la ropa se puede arreglar, pero nada puede sustituir un café en tiempos de crisis económica.