El Concello de Ourense apelará al Tribunal Superior de Galicia en contra de la resolución de un juzgado de lo contencioso de Ourense que anula el emplazamiento previsto para la nueva estación depuradora de aguas residuales (EDAR), al lado de la ilegal instalación actual. El alcalde, Francisco Rodríguez, calificó la decisión como «un pouco extemporánea», por cuanto, según sus palabras, se produce antes de que esté redactado el proyecto y antes de que haya concedido la correspondiente licencia. El regidor socialista sostiene además que «non lle corresponde a un xuíz, senón ao Concello, a ordenación territorial e o emprazamento das infraestructuras».
Francisco Rodríguez entiende que desde el gobierno local «levamos sendo exquisitos para levar a cabo o cumprimento estricto da sentencia do Tribunal Superior de Galicia que obligaba a sellar a depuradora». Afirma el alcalde que desde la administración municipal se han dado los pasos adecuados, pero, en cualquier caso, «sellar unha depuradora antes de ter unha alternativa sería unha loucura medioambiental», matiza.
Una «aproximación»
La decisión judicial que anula el emplazamiento de la nueva depuradora sería extemporánea, de acuerdo con las valoraciones ofrecidas ayer por el alcalde de Ourense, por cuanto hasta ahora no es más que una aproximación a la solución del conflicto. Hace notar Francisco Rodríguez que el trabajo realizado por una empresa ajena a la administración, Fulcrum, determinó doce posibles ubicaciones, concluyéndose que «había un punto donde podía instalarse», sin que, hasta el momento, se haya pasado de la mera determinación de ese posible emplazamiento.
Para el alcalde, de todos modos, la legalidad es ahora mismo distinta de la que en su momento justificó la sentencia que ilegalizó la depuradora por la proximidad de viviendas, a menos de 2.000 metros, al no estar vigente el Reglamento de Actividades Molestas, Insalubres, Nocivas y Peligrosas (RAMINP). La incorporación de la tecnología más actual hará, en opinión del alcalde ourensano, que la nueva EDAR apenas vaya a tener impacto entre los vecinos.
Como ejemplo de su convicción resalta el alcalde el hecho de que se vaya a ofrecer desde el Concello la concesión de un restaurante en las inmediaciones de la nueva depuradora, como parte del programa de promoción del termalismo en la ciudad de Ourense.