El recluso perdió también el tercer grado obtenido en Pereiro con el compromiso de seguir un tratamiento
28 abr 2008 . Actualizado a las 10:23 h.Con una multa de 1.800 euros, que será sustituida por prisión en caso de impago, ha sido sancionado un preso que en enero del 2006 abandonó el tratamiento de deshabituación a las drogas que entonces seguía en un centro de rehabilitación de Santiago, mientras completaba el cumplimiento de varias penas por robo.
El abandono del tratamiento se traduce en la pérdida de los beneficios penitenciarios adquiridos, por lo que perdía la clasificación de tercer grado y debía haber reincorporado a prisión, cosa que no hizo, por lo que se le condena ahora como autor de un nuevo delito de quebrantamiento de condena.
El preso, Rogelio José González, de 36 años, obtuvo el tercer grado penitenciario mientras cumplía varias condenas en Pereiro. Salió de prisión en abril del 2004 para continuar su tratamiento en el centro de Proxecto Home de Santiago, que abandonó el 4 de enero del 2006, sin que se reintegrase a prisión hasta finales de aquel mismo mes, aunque no por voluntad propia sino por haber sido formalmente detenido por la policía.
El implicado en este caso explicó a la jueza, según recoge la sentencia, que en Proxecto Home mantenía una entrevista mensual y que, una vez en la calle, al haber recaído en la droga había optado por eludir una de esas citas mensuales para «solucionar su problema y volver al mes siguiente». Aseguró el acusado, por otra parte, que no era consciente de que la ausencia a una entrevista daba lugar al delito de quebrantamiento. Desde el centro penitenciario, no obstante, se le había advertido de que estaba obligado a seguir de forma estricta el programa de desintoxicación, pues, de otro modo, incurría en delito.
La sentencia, del juzgado de lo Penal número 1 de Ourense, valora la condición de toxicómano del acusado, que aparece acreditada por su propio historial, como atenuante.