MALENA OTERO E INÉS CARUNCHO tienen 9 y 8 años, y se conocieron por videollamada. A principios de junio se desvirtualizaron en su primera first date de amigas. Lo suyo es amistad a primera vista
25 jun 2021 . Actualizado a las 17:59 h.«No me imaginé que Inés acabaría siendo una de mis best friends». La amistad de Malena Otero e Inés Caruncho surgió en la nube. Estas dos pequeñas de A Coruña, de 9 y 8 años respectivamente, no se conocieron en el parque o en el cole. Su amistad empezó tiempo después del confinamiento a través de una pantalla. Por suerte, hace unas semanas, y después de meses hablando por FaceTime (la aplicación de videollamada de Apple), las dos niñas se pusieron cara offline. Las dos, felices de haber encontrado una en la otra a su alma gemela, hablan con YES para contarnos, mientras se graban bailando juntas para su futuro perfil conjunto de TikTok, cómo surgió su bonita amistad online.
Las dos van a coles diferentes. Malena, un año mayor, estudia en la Grande Obra de Atocha. Inés, en el colegio internacional de Eirís. «Teníamos una amiga en común, aunque en ese momento no lo sabíamos», recuerdan. «Malena conocía a Valentina, que está en clase con Inés, porque su madre y yo somos amigas», cuenta Ruth, la madre de Malena. Las niñas se conectaban, cada una desde su casa, para jugar a Roblox, el juego online favorito entre las niñas de su edad y que es una especie de Lego en la nube que sirve para construir tus propios videojuegos. «En el juego hay un chat, pero a veces mientras jugamos hacemos videollamadas por FaceTime. Un día vi que Valentina estaba hablando por otro teléfono con Inés y, animada por mi madre, decidí invitarla a que se uniese a nuestra videollamada». Así fue cómo se encontraron por primera vez Inés y Malena. De ese primer encuentro nació una bonita amistad. Las niñas se llamaban para jugar juntas a Roblox, para compartir sus trucos y para soñar con que algún día se juntarían para hacer vídeos de TikTok. «A medida que pasaban los días me iba haciendo más amiga de Inés. Hasta que un día me hice su best friend».
Estuvieron desde enero viéndose todas las semanas por videollamada. Hasta que llegó el cumple de Malena, el 2 de junio: la mayor invitó a Inés a conocerse en persona y que se uniese a su fiesta de cumpleaños. «Al principio me quedé sorprendida, pensé: cómo va a ir Inés al cumple de una niña que no conozco», cuenta Marita, la madre de Inés. Pero las niñas lo resolvieron fácil: pusieron a sus madres en contacto, y asunto resuelto. ¡Su plan seguía en marcha!
EL ENCUENTRO
Quedaron un sábado en la plaza de Pontevedra de A Coruña. Las acompañaron los papis, que se sorprendieron de cómo Inés se soltaba nada más conocer a Malena: «¡No paró de hablar en todo el día!». ¿Y qué pensaron las niñas al verse en persona? «No pensé que Malena fuese tan alta», cuenta Inés. «Yo me la imaginaba igual que cuando hacíamos las videollamadas», añade Malena. La tarde se les hizo corta y se quedaron hasta las once de la noche jugando en la calle. Su plan inicial era ir al cine, pero como hacía tan buen día se quedaron en la plaza de Pontevedra poniéndose al día y después se fueron a Burger King a tomarse unas hamburguesas. «¡Lo pasamos genial! Malena es muy buena amiga».
Volvieron a quedar varios días más, incluida en una fiesta de pijamas para celebrar el fin de curso en casa de Valentina, la amiga en común que las puso en contacto. Inés preparó la maleta un día antes: el requisito imprescindible para la fiesta de toda la vida con amigas era llevar Vans. Malena tiene muchos planes para su amistad con Inés: «Quiero que sigamos quedando, que vayamos al parque y a una heladería». También Inés está feliz: «Quiero que sigamos jugando juntas».
Se hacen la foto de La Voz y ya están más tranquilas: las dos hacen una videollamada con Valentina para contarle que todo ha salido bien. «En la cuarentena las niñas han madurado mucho», cuenta la madre de Malena, que asumió con normalidad que las niñas se conociesen por videollamada: al final forma parte de su nueva forma de comunicarse. «Es como cuando te conectas para las clases online», asegura Malena. Estos meses juntas virtualmente también les sirvió para seguir perfeccionando su técnica en Roblox: «Se han convertido en unas auténticas gamers». Las dos pequeñas tienen mucho que compartir: a las dos les encanta la música. A Inés le encantaría ser dj, además de dedicarse a la moda y ser veterinaria. Malena quiere ser artista: da clases de piano y de canto desde los 7 años. No tiene miedo a salir a cantar, actuar o bailar. «Me subí varias veces a un escenario con el coro del colegio», apunta. Aunque ahora tienen más oportunidades para verse en persona, siguen manteniendo las videollamadas y las quedadas para jugar online juntas.