Goyas en un quinto sin ascensor

YES

04 mar 2017 . Actualizado a las 05:25 h.

 

PACO RODRÃGUEZ

Es el hombre récord del cine español. Un gallego capaz de salir de la gala de los Goya con dos trofeos bajo el brazo. Dos premios de animación. El único que lo ha conseguido hasta el momento. Uno al mejor cortometraje, por Decorado, y otro por la película Psiconautas. Bueno, en realidad salió de la gala con uno porque el otro cabezón (como se conoce a la figura del premio) se lo llevó (físicamente) el productor. «Lo que me importa son los premios, no las estatuas. Prefiero que las tenga la familia que les hace mucha ilusión. En realidad a todos mis amigos les mola hacerse la foto con el Goya», comenta Alberto Vázquez, de 36 años, en el luminoso salón de su casa. En una mochila de la marca Speedo porta el Goya que obtuvo hace unos años por Birdboy y el otro en un caja de madera que encargó su padre ex profeso a un carpintero. Me hizo ilusión pasear por el barrio de Monte Alto con la caja que recuerda, aunque un poco rechoncha, a las que había en las casas con la imagen de un santo. «Y con una ranura para echar las monedas», apunta Alberto, que se siente cómodo en esta zona de la ciudad de A Coruña donde hay pocos negocios abiertos y donde existe la posibilidad de posar sentado en una silla que, por cierto, encontramos al lado de un contenedor, y que no pase ningún coche mientras realizamos la sesión. Después del paseo regresamos a su casa con los Goya. Pesan, y más cuando hay que subir con ellos hasta un quinto piso sin ascensor.

NUEVOS PROYECTOS

Entre llamada y llamada (está muy solicitado estos días) me cuenta algunas cosas. «Ya sé que esto dura lo que dura, pero después todo vuelve a la normalidad. Es un mes de fama efímera», analiza sobre la repercusión mediática de sus éxitos. «Estoy trabajando en una nueva película, otro corto y un videojuego que espero que esté listo en dos meses. Y sigo haciendo libros», precisa. Analiza alguna de las claves para conseguir los objetivos que se marca. «Trabajar con la gente que quieres trabajar. Controlar todo el proceso. Claro que prefiero disponer de muchos medios, pero también es indispensable la libertad creativa y a veces son cosas que están reñidas. A mí no me interesa trabajar con una empresa», explica este gallego con tres Goyas en un quinto sin ascensor cuyos trabajos lo mismo compiten en un festival de cine independiente que en un certamen comercial como el de los propios premios Goya. «Sí, hay algo en mi trabajo, y sé lo que es, que me permite aunar lo comercial con un proyecto de autor», sentencia este creador de barrio.

Y LLEGA MARZO

Tras los excesos del entroido no hay descanso posible. Es para preocuparse. Entre el Laboratorio Canalla que programa de nuevo el hotel Hesperia Finisterre, el Fórum Gastronómico y las cenas paralelas al certamen de dentro de una semana, el Cocido Day que también coincide ahora, el 11 de marzo, apenas quedan jornadas tranquilas. Hasta un cura amigo me invita a sus bodas de plata sacerdotales, que incluyen, como no podía ser de otra forma, una gran comilona. Y sí, también en este mes de marzo que acaba de comenzar. Algún día pienso escaparme al piso de Alberto Vázquez a tomar un cafecito tranquilo y ver cómo da forma a sus historias.