El hospital inicia un programa de conciertos terapéuticos para pacientes
12 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La unidad de cuidados intensivos del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo estrenará esta semana un programa de conciertos en directo, con el objetivo de reducir el estrés de los pacientes y ayudar en su proceso de sanación. La uci es el lugar del hospital donde los pacientes están más graves. Muchos de ellos están sedados. Este martes se celebrará el primer concierto, en el que un cuarteto de cuerda —dos violines, una viola y un violonchelo— interpretará varias piezas terapéuticas para ese público tan particular. Después vendrán más, dos por semana.
Los músicos son alumnos y profesores del Conservatorio Superior de Música de Vigo. Su director, Esteban Valverde, explica que la idea partió de la anterior jefa de servicio de medicina intensiva, Dolores Vila, que antes de jubilarse dejó el programa lanzado y ha seguido ayudando en su puesta en marcha. Hace meses se hizo una prueba: un profesor del conservatorio acudió con su tuba y tocó a las puertas de la unidad. La experiencia maravilló a todos.
Recientemente, el Sergas y el conservatorio firmaron un convenio para regular esta colaboración. Para este mes ya están programados siete conciertos en varias áreas del hospital y estiman que harán medio centenar en el primer cuatrimestre. El programa continuará como mínimo a lo largo de todo este curso. «La música tiene un efecto terapéutico», defiende el director del conservatorio, que es clarinetista y que también espera tocar en el hospital.
Eva Menor conoce bien la uci y conoce bien la música. Trabaja como médica intensivista en el Cunqueiro y durante muchos años de su vida estudió piano. «Hay evidencia de que la música disminuye el estado de agitación de los pacientes», explica. «En los pacientes sedados se observa que se ralentizan las constantes, la frecuencia cardíaca, la tensión arterial... Puede ayudar a controlar delirio y la agitación, y esto minimiza el uso de fármacos».
Ya hay hospitales que utilizan la música con frecuencia y por eso se ha publicado algún estudio, pero faltan más. «Como musicoadicta que soy», dice, «esta es una de las mejores intervenciones no farmacológicas en los pacientes». Incluso abre la puerta a tocar ella misma el piano.
Otro de los aspectos médicos en los que puede tener algún impacto es el síndrome postuci, como se conoce a las consecuencias que sufren algunos pacientes tras su paso por esta unidad, a menudo tan agresivo. Los enfermos padecen un síndrome de estrés postraumático, que les provoca angustia y en el que solo recuerdan la peor parte de su estancia. Ahí, dice Eva Menor, la música puede ayudar a reducir esa angustia.
Pero la música forma parte de un plan mayor. La unidad de cuidados intensivos trabaja desde hace años en estrategias de humanización. En el 2017 se abrió el horario de visitas de las familias a toda la tarde, antes más restringido. Se pusieron en marcha planes de movilización precoz y de nutrición de los ingresados, pensando en facilitar su recuperación. Y, en general, se intenta reducir el uso de sedación para que los enfermos estén menos días y sufran menos secuelas. La música en directo se inserta dentro de ese plan.
«El paciente tiene que estar en el centro», dice la supervisora de enfermería, Amparo Domínguez. Y con el paciente va su familia. A ellas las invitarán a presenciar el concierto, aunque será fuera del horario de visitas.
En la música en directo es importante todo, desde el repertorio hasta la disposición de los instrumentos. Para este programa preparan piezas tranquilas, que contribuyan a reducir el estrés. La uci del Cunqueiro está partida en dos, así que serán dos conciertos con los músicos en el centro para ser escuchados en todos los boxes.
El Conservatorio Superior de Vigo moviliza a alumnos y profesores
El programa de actuaciones musicales nació de una alianza entre la uci del Cunqueiro y el conservatorio. El Sergas ha decidido extenderlo a otras áreas del hospital. Este mes hay programadas actuaciones en neonatología y el aula pediátrica. Más adelante, también se prevén pequeños conciertos en los hospitales de día —donde se administran las quimioterapias y otros tratamientos— de adultos y de niños, en obstetricia para las mujeres embarazadas, en la uci pediátrica y en la zona de consultas. Cada lugar tiene sus propias especificidades.
El director del Conservatorio Superior de Música de Vigo, Esteban Valverde, dice que «este es un programa muy innovador». También beneficia a la institución. Está previsto que participen profesores, alumnos de grado y del máster que acaban de estrenar, el primero de enseñanzas artísticas de Galicia. Para estos estudiantes, ir al hospital les da créditos para las prácticas obligatorias que recoge su plan de estudios. Hay varios alumnos extranjeros. De hecho, en el cuarteto de cuerda que estrenará el programa en la uci no hay ningún músico español.
El profesor que hizo la primera prueba hace meses fue Iñaki Fernández, que es vicedirector del Conservatorio Superior. «El objetivo es cuidar a la gente que necesita cuidados, pero también a la gente que cuida», dice en referencia a los sanitarios. Porque esa es una de las bondades de la música: no hace falta estar enfermo para que produzca un efecto terapéutico. El estrés se reduce entre los pacientes, pero también entre los profesionales.