El alcalde cuestiona la legitimidad de la Aplu y la acusa de ser «antiVigo»
05 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El alcalde de Vigo, Abel Caballero, no tiene previsto cerrar el parque provisional de bomberos que la Xunta ha declarado ilegal y por el que ha puesto a la administración local una multa de 28.000 euros. La Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (Aplu) ha ordenado al Concello el cierre inmediato de esta base del cuerpo de emergencias habilitada con la reforma del edificio de control de la antigua depuradora del Lagares.
El regidor socialista manifestó ayer que seguirán atendiendo «muy bien» la seguridad de la ciudad. «Supongo que la Aplu no quiere que nos quedemos sin bomberos, suponiendo que tengan razón, que no la tienen», declaró. En su opinión, la multa y orden de cierre que resuelve el expediente sancionador es «política antiVigo desde la Xunta, que está en campaña contra la ciudad», criticó.
El Concello se expone a recibir multas coerctivias si no acata la orden de clausurar el parque de bomberos en el plazo de tres meses que le ha dado la agencia urbanística. Del mismo modo, también tiene que desmantelar la carpa de 300 metros cuadrados instalada frente a la edificación y que tampoco tiene licencia.
El parque de bomberos de Coruxo es ilegal porque los trabajos de adecuación del antiguo edificio de la depuradora se hicieron en una zona de servidumbre de protección del dominio público marítimo terrestre. En este espacio era obligatorio que el Concello pidiera una autorización autonómica, cosa que no hizo. La denuncia fue interpuesta por los sindicatos del Concello Comisiones Obreras, CIG y CUT. La Axencia de Protección de la Legalidad Urbanística comprobó que en la Consellería de Medio Ambiente no constaba ninguna solicitud de autorización por parte del Concello.
La administración local llevó a cabo esta obra polémica con un informe favorable del gerente municipal de Urbanismo. Este responsable consideraba, antes de iniciar las obras, que «no existe inconveniente legal algún desde o punto de vista urbanístico para a devandita instalación temporal ao tratarse dun servizo público de prestación obrigatoria neste municipio».
El gerente de Urbanismo no hacía referencia en su informe a la clasificación del suelo y al hecho de encontrarse la edificación en un espacio protegido por Costas, donde el uso como parque de bomberos estaba prohibido.
El Concello alegó que el uso provisional del inmueble se terminaría en el momento en el que finalizara la construcción del futuro parque de bomberos de Esturáns. Consideraba que el uso del edificio como parque de bomberos era autorizable al encontrarse en suelo urbano destinado a sistemas generales.
Sin embargo, la Xunta consideró probado la ejecución de obras prohibidas dentro de la zona de servidumbre marítima sin que estén amparadas por la preceptiva autorización del órgano competente en materia de Costas. Desestimó todas las alegaciones que presentó el gobierno vigués, impuso la multa y ordenó el cierre del parque de bomberos provisional de Coruxo, al que ahora se resiste Caballero.