La Agencia Urbanística multa al Ayuntamiento por montarlo en un espacio protegido
04 abr 2023 . Actualizado a las 22:08 h.La Xunta acaba de poner al Concello de Vigo una multa de 27.971 euros por haber llevado a cabo sin autorización las obras de adaptación del edificio de control de la antigua estación depuradora de aguas residuales, en Coruxo, para destinarla al parque auxiliar de bomberos. Los trabajos también contemplaron la instalación de una carpa de 300 metros cuadrados en la que se guardan vehículos de emergencias, que también constituye una infracción urbanística. La Agencia de Protección de la Legalidad Urbanística (Aplu) obliga a la administración local a reponer el inmueble a su estado anterior y al cierre definitivo del parque municipal de bomberos al tratarse de «un uso non autorizado sobre dita zona de servidumbre».
Esta orden pone fin al expediente sancionador que la Aplu abrió tras recibir una denuncia hace dos años. El Concello cerró el parque de bomberos que llevaba décadas abierto bajo la grada de Río de Balaídos e hizo unas reformas en el edificio de control de la antigua depuradora que se encuentra en el número 180 de la avenida de Ricardo Mella. Esta edificación había sido inaugurada en 1997 y no tenía uso desde el 2017. Las instalaciones comenzaron a funcionar como nuevo parque de bomberos con muchas quejas de los representantes sindicales porque consideraban que ni el lugar ni el edificio eran apropiados para su nueva función.
Tras recibir la denuncia, la jefa del Servicio Provincial de Pontevedra de la Aplu solicitó información sobre las obras a la Consellería de Medio Ambiente y la respuesta fue que «no consta autorización nin solicitude da mesma». La autorización autonómica previa era obligatoria porque el inmueble se encuentra en una zona de servidumbre de protección del dominio público marítimo terrestre.
Constaba en los archivos del servicio de urbanismo de la Xunta la petición del Concello de Vigo para que esta edificación no fuera demolida, con el fin de destinarla a usos socioculturales, cosa que se había considerado viable. El director de la Aplu acordó el año pasado incoar el expediente sancionador y de restitución de la legalidad contra el ayuntamiento como promotor de las obras, no solo por la reforma realizada para acoger el parque de bomberos, sino también por la propia construcción del edificio que la Xunta descubrió que también se había hecho sin licencia.
El Concello alegó que el uso provisional del inmueble como parque de bomberos se terminará en el momento en el que finalice la construcción de las nuevas instalaciones para los servicios de emergencia de la calle Esturáns, junto a Tomás A. Alonso. También defendía que el uso del edificio como parque de bomberos es autorizable al encontrarse en suelo urbano destinado a sistemas generales y que solo se llevaron a cabo unas obras menores. Por ello, pedían el sobreseimiento del expediente y la tramitación de un expediente de legalización del uso del edificio.
Uso no autorizado
La Xunta consideró probado la ejecución de obras en la zona de servidumbre sin que estén amparadas por la preceptiva autorización del órgano competente en materia de Costas. Declararon prescrita la infracción por haber construido el inmueble sin licencia, pero no así las obras realizadas para adaptarlas al parque de bomberos ni la instalación de la carpa. Los cerca de 28.000 euros de multa que acaban de ser impuestos se corresponden con la tercera parte del valor de lo construido ilegalmente. La Xunta desestimó todas las alegaciones presentadas por el Concello porque las obras se llevaron a cabo en un espacio protegido en el que era obligatorio haber pedido un permiso previo.
Las obras ilegales consistieron en adaptaciones en el interio y en el exterior para su nuevo uso. Comparando imágenes de Google, los inspectores urbanísticos de la Xunta han comprobado que se hicieron divisiones interiores en el edificio para adecuar los vestuarios de los bomberos, baños, una cocina, así como una sala de televisión y varios dormitorios en la planta alta. La edificación cuenta con una planta baja de 360 metros cuadrados y una alta de 140.