El muro de Vigo que nunca se arregla

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO

Vecinos de Freixeiro anuncian cortes de tráfico después de tres años con un acceso cerrado por una muralla apuntalada

05 oct 2022 . Actualizado a las 23:14 h.

El Concello de Vigo tiene un muro enquistado en el barrio de Freixeiro. Es una prolongación de la muralla del pazo de la Pastora. Lleva más de tres años sostenido por unos cimientos para evitar que se desplome sobre la calle. La madera que les sirve de base ya está podrida porque era una solución provisional.

No solo el muro el problema. Es el camino que sigue cortado, un acceso primordial para el barrio, para desesperación de los vecinos, que no pueden acceder directamente a sus casas y tienen que dar un gran rodeo, soportando el tráfico y las caravanas de la calle Arquitecto Palacios. Los residentes de la zona celebraron en agosto el tercer aniversario del muro en mal estado. Fue un acto reivindicativo, que no sirvió para llamar la atención del Concello, porque todo sigue igual.

Los vecinos van a seguir con las movilizaciones porque ya creen que es un «despropósito» que el arreglo se eternice en el tiempo. Anuncian que en dos semanas cortarán el tráfico para llamar la atención sobre este problema. Hay un enfado generalizado entre los vecinos por esta y otras «muestras de abandono», denuncian.

Falta de limpieza

Sandra, que vive en una de las viviendas cercanas, afirma que «todo el barrio está completamente abandonado. No se limpian las calles ni las aceras y los vecinos, por culpa del muro, no tenemos acceso y debemos dar toda la vuelta para llegar a casa». Anselmo, otro residente, le pide al alcalde «que mire por este camino, que nos hace mucha falta, que perdemos tiempo con las colas que hay». Antonio, que lleva más de 60 años, afirma que es una «tomadura de pelo» que, después de tanto tiempo, aún no esté arreglado el muro. «Es un acceso imprescindible para la gente que vivimos en esta zona, de la otra forma tenemos que soportar caravanas. Llevamos todo este tiempo con peticiones al alcalde. Nos tiene abandonados», lamenta.

María Pérez González, presidenta de la Federación de Vecinos Eduardo Chao, afirma que muchos vecinos se han ido a vivir a otra parte debido a la falta de limpieza. Denuncian la existencia de cucarachas, ratas y ratones. En varias ocasiones han tenido que llamar al Concello para informar de la falta de higiene. «Somos un suburbio en medio de la ciudad», lamenta la dirigente vecinal.

Óscar Álvarez señala que el Concello no recibe a la asociación para plantearle este y otros problemas de la parroquia. «Si tiene algún problema con la asociación de vecinos, los que vivimos aquí no tenemos que pagarlo», señala Antonio. «No reciben a la asociación por criticar, pero solo están diciendo lo que pasa», señala María Pérez, que vive en esa zona que no sabe de luces de Navidad ni tampoco de humanizaciones.