Elogio a todos los bomberos

Antón lois AMIGOS DA TERRA VIGO@TIERRA.ORG

VIGO

Oscar Vazquez

Además de salvar vidas también ayudan a conservar la biodiversidad

29 ago 2022 . Actualizado a las 02:49 h.

Siempre van en dirección contraria. Cuando las llamas se acercan, el más elemental sentido común y el más básico instinto de supervivencia te impulsan a salir huyendo del fuego. Te cruzas con ellos, que igualmente van corriendo, pero en su caso hacia el fuego. No son locos suicidas, son los bomberos. Hoy queremos hacer un elogio a los bomberos porque tienen mucho que ver con defender el medio ambiente del que depende todo. Cuando apagan el incendio en una vivienda evitan que miles de kilos de CO2 se emitan a la atmósfera, apenas nada comparado con las toneladas de emisiones que nos ahorran al apagar un incendio forestal. Poca cosa comparado con los productos químicos de síntesis, muchos de ellos compuestos orgánicos persistentes, los más tóxicos que existen, que se liberan al aire cuando el incendio es en una nave industrial (y en muchas casas también).

No solo nos ayudan a mantener la transparencia del aire y mitigar la emergencia climática, también del agua, por que a veces olvidamos que son los primeros en acudir para atajar vertidos contaminantes a los ríos o al mar, y no pocas veces tratándose de vertidos químicos tóxicos. De la misma forma, muy pertinente recordarlo en alerta por sequía, acuden para eliminar roturas de tuberías e inundaciones. En Vigo, los bomberos han sufrido la paradoja de ser trasladados improvisadamente al edificio de la antigua depuradora teniendo que hacer la limpieza de sus equipos en el exterior, provocando vertidos que ellos mismos deberían evitar y esperemos que ya se tomasen medidas para canalizarlos a la red de depuración.

Las vidas humanas que salvan nuestros bomberos no deberíamos olvidarlas nunca y es una de sus misiones prioritarias, pero salvan muchas más. Es simpático el tópico, cierto por otra parte, del bombero rescatando al gato subido a un árbol, pero los hemos visto metiéndose en lugares imposibles para rescatar todo tipo de mascotas, descolgarse rapelando por patios de luces para rescatar aves incapaces de remontar el vuelo, atendiendo a fauna herida o quemada y prestándoles los primeros auxilios. Su ayuda a la conservación de la biodiversidad incluye la lucha contra las especies exóticas invasoras cada vez que eliminan un nido de avispa velutina.

Biodiversidad, vidas y naturaleza salvadas que sería imposible cuantificar al extinguir un incendio forestal, y por eso tampoco queremos olvidar a los bomberos forestales, también trabajando en condiciones precarias, con marcada temporalidad en sus contratos y sin que puedan hacer la labor preventiva de forma permanente que nos ahorraría tantos incendios. Todas estas cosas no nos las han contado, las hemos visto, y por eso en la tribu ecologista sentimos un especial respeto y agradecimiento por nuestros bomberos. Tampoco es la primera vez que recordamos a los bomberos de Vigo en estas páginas, pero ya decía André Gide que todas las cosas ya están dichas, pero como nadie escucha, siempre hay que empezar de nuevo.

Por eso, cuando esta semana conocimos que una vez más, en una situación que lleva años cronificándose, los bomberos denuncian que en plena temporada de riesgo extremo de incendios y con la ciudad repleta de eventos sus efectivos disponibles no alcanzan ni el mínimo de 20 personas (siendo 20 bomberos un mínimo que nos parece irresponsablemente bajo en una ciudad del tamaño de Vigo) llegando incluso a tener que clausurar un parque entero por falta de personal sentimos que no solo nuestras vidas, sino también nuestro medio ambiente está en situación de riesgo. Es lógico acordarnos de los bomberos solo cuando nuestra casa está en llamas, pero como dice Greta Thunberg no es nuestra casa particular, sino la casa común en la que vivimos todas, todos y todo la que está en llamas. Necesitamos muchos más bomberos para salvar lo que nos salva.