«¡¿Cómo vamos a anular las consultas?!»

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

M.MORALEJO

Centros de salud desoyen la orden del Sergas de ver solo urgencias porque las citas ya estaban pedidas

07 ene 2022 . Actualizado a las 00:34 h.

El lunes, el Servizo Galego de Saúde ordenó a 14 centros de salud del área sanitaria de Vigo (seis en la ciudad y ocho en otros concellos) que solamente atendiesen casos urgentes y pacientes con coronavirus, por la falta de personal en atención primaria y la explosión de casos de la sexta ola. Ayer muchos de esos ambulatorios seguían atendiendo con normalidad a los pacientes que tenían cita, o al menos con la normalidad a la que se han acostumbrado en las últimas semanas, en las que están desbordados por el covid y la falta de personal.

«¿Pero cómo vamos a anular las citas si ya tenemos algunas pedidas para todo el mes?», se preguntaba por la mañana Gonzalo López Vilar, del centro de salud de Navia. Los ambulatorios no tienen capacidad para llamar de la noche a la mañana a todos los pacientes y decirles que no acudan. López Vilar era uno de los cuatro médicos que no trabajaba ayer, sobre un total de ocho, porque había pedido el día libre. «Parece que te sientes culpable si tienes dos días libres, aunque ya hemos renunciado a otros...». En su centro tenían ayer 80 pacientes por médico. Las agendas son de 40.

La orden de la dirección del área sanitaria de Vigo llegó en un correo electrónico que indicaba: «Se bloquearán todos los huecos disponibles, se descitará toda aquella actividad programada que sea demorable y se trabajará únicamente a demanda, atendiendo solamente la consulta urgente y la relacionada con covid». Pero ese mandato no decía cómo se tenía que ejecutar. «No van a ponerse los médicos a llamar a todos sus pacientes, porque tienen que atenderlos, y tampoco les dijeron a los administrativos que llamasen», criticó la presidenta de la junta de personal, María José Diéguez, de Comisiones Obreras.

En el centro de salud de A Guarda están cinco facultativos de ocho. «Decidimos non seguir esa orde de anular e desprogramar as consultas», asegura el médico Álvaro Lamas, «porque implicaría deteriorar a calidade do servizo que damos». Este dispositivo lleva años denunciando que está bajo mínimos.

En el centro de salud de Teis la orden de bloquear las agendas se limitaba a la tarde, pero esto repercutió en la mañana: «Nos vino la gente a la que no se atendió por la tarde», dijo el jefe de servicio, Luis López Vilar. En el turno de tarde hay dos médicos trabajando sobre un total de nueve, y por la mañana son cuatro sobre nueve. «Nos organizamos para tratar de atenderlos a todos, doblando turnos».

En Beiramar, Susana Aldecoa recuerda que llevan dos años con entre dos y cuatro bajas de manera continua. «Entre ola y ola daba tiempo a organizarse mejor», opina. En su centro tampoco acatan la orden: «Nos avisaron el viernes, pero no queríamos dejar a nadie sin atender, es una barbaridad que la atención primaria no atienda». Ese centro también tenía las agendas de toda esta semana llenas, así que no pudo anularlas. En Nicolás Peña ocurrió lo mismo.

El gerente del área sanitaria, Javier Puente, aseguró en Radio Voz que «todo aquello que tiene que ser visto en el día va a ser visto» y que «es alarmista decir que se han cerrado centros de salud». Puente confía en que el lunes se pueda volver a la normalidad porque finalizan los días de vacaciones y se reincorporan algunos contagiados.

Pero hay pacientes que no fueron atendidos y en los puntos de atención continuada lo notan. Los PAC ya estaban a tope por la sexta ola de la epidemia. «Hemos renunciado a días libres y nos autorreforzamos, en lugar de trabajar un día [la jornada es de 15.00 a 8.00] y librar tres, trabajamos un día sí, uno no», explica Maite Mesías, del PAC de O Porriño, cuyo centro de salud está entre los que tienen que restringir consultas. «Era eso o que nos fuera en la salud». Solo el 66 % de los médicos están operativos.

En Cangas solo hay un médico en el centro de salud por las tardes y en Moaña no hay. «Hace semanas que notamos mucha afluencia», dice Sabela Crespo, del PAC. Los cambios en los protocolos y la falta de test de antígenos en las farmacias generan muchas dudas entre la población, que va más a urgencias.

En el PAC de Ponteareas ayer tenían una ausencia que se iba a suplir con un médico de Vigo por la noche y una médica del turno de mañana del centro de salud que se quedó por la tarde. En el ambulatorio no es la primera vez que se bloquean agendas de médicos por falta de profesionales, pero en las últimas semanas la situación ha empeorado. En el centro de salud ya ha dejado de haber médicos de familia por las tardes (hay cinco plazas) y entonces toda la atención recae en el PAC. «Tenemos el triple de asistencias que antes», dice la doctora Esther López.

La medida del Sergas generó un alud de reacciones políticas. La CIG recordó que ya había advertido al Sergas del colapso de la atención primaria. «¿A qué dedican los cientos de millones que les dio el Gobierno de España para salud?», preguntó el alcalde de Vigo, Abel Caballero. Marea de Vigo calificó la decisión de «auténtico escándalo». El BNG pidió la comparecencia urgente del conselleiro de Sanidade, al que acusó de «deixar aos profesionais vendidos». Julio García Comesaña defendió el martes la decisión y recordó que solo durará hasta el día 10. La Asociación Galega para a Defensa da Sanidade Pública dijo que la decisión de limitar las consultas es «una represalia».

Concellos del área tendrán puntos para test de antígenos

El Sergas tiene previsto abrir puntos para hacer test de antígenos en todas las comarcas del área sanitaria de Vigo, según informó ayer la dirección a los sindicatos en una reunión en la que estos protestaron por la restricción de las consultas en primaria. El Sergas no aclara dónde se ubicarán estos puntos, porque el tema no está cerrado. Según trasladó a la junta de personal, confían en llegar a acuerdos con los alcaldes para que les cedan espacios.

En el área sanitaria los casos siguen creciendo. Ayer había 12.724 enfermos de covid-19, con 86 de ellos hospitalizados y el resto en seguimiento desde atención primaria. En 24 horas se sumaron 896 contagios nuevos al total. La incidencia sigue creciendo, con 2.100 casos por cada cien mil habitantes en las últimas dos semanas, pero Pontevedra adelantó ayer a Vigo y Santiago la había rebasado dos días antes.