«Necesitamos ayudas para hacer un evento como es debido»

Antía Cuadrado VIGO

VIGO

El presidente del Celta Baloncesto, Carlos Álvarez, lucha por poder celebrar el 25 aniversario del club a lo grande

20 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Este año, el Celta Baloncesto celebrará su 25 aniversario desde la refundación. Fue en 1996 cuando se puso en marcha el laureado equipo femenino. Paco Araújo fue su anterior presidente, fallecido en el 2016. Desde entonces, Carlos Álvarez (Vigo, 1958) tomó las riendas de la directiva y prometió seguir manteniendo a flote el club. Su objetivo ahora es volver a lanzarlo al estrellato.

—¿Qué supuso para usted tomar la presidencia del club?

—Un dolor terrible, perdí un gran amigo. Tomar esa decisión fue durísimo, no había nadie que quisiese ocupar el puesto y aquí estoy, ya van cinco años. Hago lo que se puede, estoy contento con mi labor. Estar en Liga Femenina es mi ilusión ahora, sé que llegaremos pero necesitamos más apoyo, unas leyes que favorezcan al deporte minoritario. Nos falta presupuesto.

—¿Se podrá celebrar el 25 aniversario?

—Estamos en ello, depende del presupuesto. Necesitamos ayuda para hacer un evento como es debido. Pretendemos realizar una serie de torneos con la cantera y después, un partido espectacular, a poder ser televisado y de primer nivel. Querríamos hacer una celebración realmente importante, pero no puedo adelantar nada. Estamos luchando por hacer una gran conmemoración.

—¿Cómo empezó el Celta Baloncesto?

—Nació hace 50 años, dentro del organigrama del Real Club Celta, y ahí estuvo durante mucho tiempo. Hace ahora 25 años se excluyó del proyecto y se pasó a denominar Xerox. Fue cuando estuvo a punto de desaparecer, cuando Carballo, Camilo y Araújo cogieron las riendas del negocio y entraron a jugar en Liga Femenina. A los dos años ya estábamos ganando el título de liga otra vez. Somos el equipo más laureado de Galicia, porque tenemos cinco títulos de liga, seis copas de la reina, trece copas de Galicia… Tenemos un currículo extenso, pero el presupuesto indica dónde tiene que estar el club. Si no consigues dinero, es muy difícil estar en la élite. Es lo que nos pasa a nosotros. Cada vez se encarece más el mercado. Es complicado, pero salimos adelante.

—Actualmente, ¿en qué punto diría que están?

—No ha llegado nuestro día de suerte todavía, pero seremos capaces de volver a la liga femenina que, por tradición, es una categoría donde merece estar nuestro club. Llenamos pabellones y tenemos mucha afición. Apostamos por la base, destinamos en ella el 60 % de nuestro presupuesto. Tenemos muchos entrenadores y alrededor de 180 jugadoras. Somos la cuarta cantera de España por valoración de los últimos cuatro años. Ojalá consigamos estar en el número uno.

—¿Cómo afrontan esta nueva temporada?

—Jugaremos en una liga totalmente diferente, la Liga Challenger. Va a ser muy costosa a nivel económico. Apostaremos por gente joven, como siempre. Esta temporada será una incógnita, todo lo que venga será bien recibido. En principio nos conformamos con mantenernos, hemos perdido dinero por la pandemia y ahora tenemos que ir poco a poco.

Antonio Ramos relata sus comienzos en el club, recordando a Carballo y Araújo

Antonio Ramos, actual tesorero del Celta Baloncesto, busca en la memoria para relatar sus inicios en el club, hace casi 50 años.

Antes de la refundación de la entidad viguesa, Ramos ya estaba como segundo entrenador del primer equipo. Hoy, hace 25 años desde que el club femenino tomó forma y Ramos confiesa que debe muchas de sus vivencias al Celta, con el que lleva casi toda su vida.

Con motivo de su aniversario, el ahora tesorero hace alusión a dos pilares fundamentales para el club, imprescindibles para que hoy en día siga en pie «Este es un año muy bonito para el Celta, pero de sentimientos encontrados. Echamos mucho de menos a Carballo, y a nuestro anterior presidente, Paco Araújo, fallecidos ambos hace unos años», confiesa. «Siento orgullo y satisfacción de haber aprendido tanto de ellos, sobre todo como personas, luego como gerentes y presidentes del club», añade.

También recuerda los momentos de euforia vividos en el campo, tras ganar cada uno de los títulos del club, durante todos estos años. «Ganar fue una alegría, después de tanto trabajo. A veces un simple detalle te lleva a la gloria o al fracaso, y de los momentos malos siempre se aprende», alega el vigués.

Para Antonio Ramos, estos 25 años significan mucho trabajo y esfuerzo, pero también satisfacción. «Ser segundo entrenador y ahora tesorero es para mí una alegría, Estar ligado al deporte es muy placentero», admite.