Una batalla demasiado desigual

x.r.c. VIGO

VIGO

XOAN CARLOS GIL

Atletismo El nigranés Iván Roade, atleta aficionado, hizo sufrir a Rui Teixeira, dos veces campeón luso y preseleccionado para el Europeo, en el Belarmino de cros

25 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Un profesional contra un aficionado que cada día se levanta a las cinco y media de la mañana para compatibilizar trabajo y atletismo. El campeón de Portugal y preseleccionado para el Campeonato de Europa de cros a celebrar en Lisboa en dos semanas frente a un nigranés que tiene en mente ser campeón gallego de campo a través el próximo mes de febrero. Y David (Iván Roade) presentó batalla a Goliat (Rui Teixeira) sobre el barro del Belarmino Alonso pero el atleta del Sporting de Lisboa impidió la sorpresa firmando una segunda parte del recorrido impecable. Sin dar síntomas de cansancio y relegando a Roade, el campeón del año pasado, a la segunda plaza mientras Jorge Puig era tercero.

La carrera masculina de la 41 edición del Cros Belarmino Alonso fue una prueba de eliminación. En la primera vuelta se quedaron en cabeza cinco unidades (Roade, Teixeira, Puig, Nuno Costa y Vicente Suárez) y a partir de aquí comenzaron a caerse atletas a medida que pasaban las vueltas y pesaba el barro. Primero Suárez, después Costa y por último Puig para convertir la carrera en un mano a mano hasta que a falta de dos vueltas el campeón luso (que compitió en Vigo mientras en su país había un selectivo al tener ya la plaza, virtualmente, para el sexteto de representará a Portugal) pegó un segundo cambio y se fue en solitario. «Non podía deixalo para a última volta, tentei atacar antes das dúas voltas do fin. Cambiei de ritmo unha vez e respondeu, pero no segundo ataque non, e decidín irme». Teixeira, natural de Amarante, viajó la misma mañana de la carrera y no se esperaba un ritmo tan infernal de inicio.

Porque Iván Roade no vendió su corona a precio de saldo. El ciclista que salió atleta de una depresión y que ejerce de reponedor en una gran superficie comercial en Salamanca le aguantó hasta que las fuerzas le dijeron basta. «Aguantei media carreira, fun tirando, sabía que el estaba ben porque ao pegarse a min miráballe á cara e ía superfácil. No momento que se puxo a tirar e vin que aumentaba ritmo sabía que era imposible seguilo, e tentei facer a miña carreira e intentar quedar segundo, polo que hai que estar contento co resultado e coa sensación da carreira», comentó el atleta del ADAS Valdeorras que entró segundo con casi un minuto de margen sobre el emergente Jorge Puig.

Clarisse Cruz manda en una prueba desangelada

La apuesta del Belarmino Alonso por el atletismo federado hizo que en la línea de salida de la prueba absoluta femenina se dieran cita tan solo ocho atletas, lo que creo un ambiente desangelado en una prueba en donde Clarisse Cruz volvió a ser la primera en cruzar la línea de meta.

La lusa, que en su día militó en el Comesaña y que fue olímpica en Londres en la modalidad de 3.000 obstáculos, tuvo como principal rival a Alice Finot, una especialista en la pista que demostró estar en un excelente estado de forma en el cros. Ese punto le dio para presentar batalla entre el barro durante media carrera, pero en la parte final la portuguesa se fue con tranquilidad y ganó con autoridad sacándole casi medio minuto a la céltica. «Ao inicio había dificultade porque se vía que Alice estaba forte, pero ao longo da carreira vin que ela empezaba a ceder e logo xa me fun até o final». Sandra Mosquera, se que descolgó muy pronto de la cabeza no tuvo ningún problema para completar el podio.

Clarisse Cruz habló también de la poca participación femenina en la carrera: «É un pouco triste, porque este é un cros que ten unha boa organización e poderían vir máis atletas. O problema tamén é a altura da tempada, está preto o campionato de Europa e as atletas queren ir á selección».