El espíritu de Freddie Mercury resucita en un lavacoches de Vigo

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO

M. Moralejo

La responsable del servicio de limpieza de vehículos del párking Colmeiro lo ha convertido en un pequeño santuario dedicado a su ídolo

13 sep 2019 . Actualizado a las 12:14 h.

Una de las fantasías masculinas más recurrentes es la de la lujuriosa chica lavacoches que saca brillo a las carrocerías poco menos que con la lengua. En este caso la fantasía es femenina y como era de esperar, no se parece en nada al argumento de Macizas dando lustre al chasis. La que ha hecho realidad su sueño (húmedo, sí, pero de agua con jabón y abrillantador) se llama Paula Afonso Ferreira. Ella, junto a su hermana Patricia, gestiona desde hace dos años Mercury Car, la empresa de lavado de automóviles del Párking Pintor Colmeiro, donde entre el ruido de motor se mezclan a menudo los acordes de I want to break free, Another one bites the dust o Under pressure.

Paula es fan acérrima de Freddie Mercury así que no es difícil imaginar que la trabajadora ha transformado en un templo dedicado al líder de Queen la esquina del aparcamiento donde se mata por dejar los coches como los chorros del oro por fuera y por dentro.

La joven ourensana que lleva más de una década en Vigo tiene ahora 29 años «y dos hijos de 3 y 4 años que también se saben sus canciones», descubrió a Freddie Mercury cuando tenía 14. En un viaje con la familia, su cuñado puso un cedé de Queen y desde entonces la afición se ha convertido en pasión. Reconoce que cuando le dio por ahí, ni siquiera sabía que su ídolo ya había muerto. «Le decía a mi madre: ¡Quiero ir a verle en directo! Y ella me dijo: ‘Pues va a ser difícil, hija!», y con razón, ya que ella nació en 1990 y la estrella falleció en 1991.

Paula Afonso comenzó en el negocio hace tres años en el mismo aparcamiento subterráneo con entradas por Colmeiro y por la calle Zamora, que está pegado a Povisa. «Entonces el lavacoches lo llevaba otro chico y yo le ayudaba, pero se fue, me quedé yo al frente y le cambié hasta el nombre. Abrí el 1 de septiembre del 2017, casi coincidiendo con el cumpleaños de Freddie, que es el día 5», observa.

Hasta entonces nunca había limpiado un coche y quiso cambiar la historia. «Aquí solo mujeres», planteó con la idea de conquistar un espacio típicamente masculino, el único que, sospechosamente, se les da bien limpiar. Su hermana no es tan fan y prefiere a los Backstreet Boys, pero no lleva mal el repertorio que, según confiesa, sus sobrinos entonan al ir a verlas al trabajo, y suena especialmente apropiado cuando cantan el estribillo de Bohemian rhapsody: Mama, uhhhhhh..».

En Vigo, al sueño del macho suscrito a Forocoches le han dado la vuelta para convertirlo en el de una joven que limpia automóviles y lo hace a su gusto, convirtiendo un entorno habitualmente triste y oscuro en un espacio alegre que Freddie ilumina con su música y su presencia en decenas de fotos y recuerdos. «Nos pasamos aquí 12 horas al día, así que así está mucho mejor», advierte.

Por supuesto, la ourensana es coleccionista de objetos relacionados con la estrella. Tiene toda su discografía y múltiples piezas que llevan su imagen o que tienen que ver con él, como la réplica de la famosa chaqueta amarilla, que tiene enmarcada en el lavadero-museo, junto a un tablón con cientos de fotos, un homenaje que cada vez ocupa más espacio en la pared. Y también en su piel ya que se acaba de hacer un tatuaje que recrea a la perfección la figura del mito. No va a ser el último. Ahora quiere que le dibujen su firma. «Hay un cliente que tiene su autógrafo auténtico», afirma. Paula está encantada, además, con el público de su local. Se respira buen rollo y la gente agradece pasar por un lugar así. «Los que son fans vienen con Queen a todo volumen, aunque también es cierto que otros se acercan y ni se enteran porque ni se fijan», advierte. En su página de Facebook Mercuy Car también da rienda suelta a su afición colgando vídeos en acción donde se aprecia ese entorno.

Su tema favorito es In my defence, pero le gustan todos. En eso procede como con los coches que les dejan para limpiar: Llegan modelos muy especiales, pero el trato a fondo es el mismo en cada caso. Trabajan con cita previa (teléfono, WhatsApp o Messenger) y emplean un mínimo de 45 minutos con cada vehículo, y muchos más si están muy sucios. «Además somos especialistas en eliminar los pelos de las mascotas. No queda uno», asegura.