El vigués da el salto a primer entrenador en el Inter Turku tras ganar dos ligas como asistente en el HJK
05 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Poco podía imaginar el técnico vigués José Luis Riveiro cuando hace cuatro años se lanzó a la aventura del fútbol finlandés que acabaría haciendo carrera en el país nórdico. «Me siento un privilegiado dentro de mi profesión», firma. Sobre todo ahora que va a dar el salto a primer entrenador tras dos años como segundo en el HJK de Helsinki y, antes, pasar como asistente por Honka y PK-35 Vantaa. El FC Inter Turku será su próximo destino.
Nada más proclamarse campeón de Liga con su actual club, ambas entidades decidieron que era el momento de anunciar el acuerdo para su marcha, aunque quedan tres jornadas por disputarse. «Nos faltaba un puntito y al conseguirlo consideramos que era lo mejor. Había algunos rumores y a todos nos interesaba hacerlo público cuanto antes», revela Riveiro al tiempo que comenta que llevaban varias semanas de conversaciones.
De hecho, este mismo club se interesó por él hace dos temporadas. «Tuve una entrevista con ellos, no se llegó a un acuerdo y llegó la oportunidad de firmar en Helsinki», cuenta. Desde entonces, también había tenido propuestas de otros clubes para ser primer entrenador, pero había entendido que tenía un trabajo a medias que quería completar. Ha sido ahora cuando ha tenido claro que era el momento. «Es un paso en mi carrera, una oportunidad fantástica. Y en el fútbol no es fácil irte cuando aún te quieren, te están ofreciendo un contrato y sabes que entienden que estás haciendo las cosas bien», agradece.
Aunque Riveiro insiste en que su rol en el HJK implicaba más responsabilidad de lo que suele ser habitual en un segundo, también sabe que pasa a tener otra relevancia. «Evidentemente va a cambiar, me va a tocar tomar más decisiones, pero el trabajo diario no va a ser tan diferente», señala.
De este proyecto en concreto le atrajo especialmente ese interés que ya venía de atrás. El director deportivo tenía muy claro que Riveiro era el perfil que quería y eso al vigués le inspiró confianza. En lo deportivo, el reto también es estimulante. «Es un equipo que no acertó en su planificación en los últimos años. De todas maneras nos ganaron a nosotros en la Copa de Finlandia y eso les da derecho a disputar la Europa League el año que viene, que es otro gran aliciente», comenta.
El contrato actual termina el 31 de octubre y prevé incorporarse el 5 de noviembre. Dejará atrás dos años de los que se lleva un gran sabor de boca. «Se me contrató para intentar cambiar la forma de jugar del equipo, sus estructuras, intentar desarrollar un fútbol más atractivo. Creo que conseguimos ese propósito de ser un equipo diferente y con unos resultados casi inmejorables a nivel nacional», repasa.
Completamente adaptado a Helsinki -aunque el idioma casi lo da por imposible-, no oculta que echa de menos su tierra. «Por supuesto, pero tengo que aprovechar lo que me está pasando», señala. Cuando le llegó la oportunidad acababa de cerrar una etapa en el Mondariz de Preferente y trabajaba en la base del Celta. «He tenido que esforzarme mucho, pero también he tenido buena suerte. Soy un privilegiado en mi profesión».