A Vigo solo le queda agua potable para 25 días

S. Acosta / L.C. LLera REDACCIÓN, VIGO / LA VOZ

VIGO

M.MORALEJO

Aqualia reconoce que no sería apta para el consumo si el nivel del embalse sigue bajando como ahora

02 dic 2017 . Actualizado a las 21:29 h.

La reunión que mantuvieron este viernes por la mañana el Concello de Vigo y Augas de Galicia sirvió para dar luz verde a los trámites urgentes del bombeo desde el río Verdugo, pero también para exponer la situación alarmante en la que se encuentra la ciudad más grande de Galicia en cuanto a abastecimiento se refiere. El principal problema que surge ahora, no es tanto por el bajo nivel del agua acumulada en los embalses de Eiras y Zamáns, que también, sino por un problema de funcionamiento que tiene la depuradora (ETAP) de O Casal, para garantizar la calidad del agua a partir de un determinado nivel al que se llegará dentro de 25 días si sigue sin llover como hasta ahora, según indicó la Xunta.

Durante el encuentro, la  Consellería de Medio Ambiente solicitó al consistorio vigués que acreditase estos datos para valorar la reducción del caudal ecológico del embalse de Eiras a 150 litros por segundo y el de Zamáns, a 12 litros por segundo. Horas después, Aqualia, la empresa concesionaria del servicio en Vigo, remitió a la Xunta un informe donde explica detalladamente la actual situación: «Se prevé, de acuerdo con las condiciones actuales, que tendríamos que cambiar a la toma 210 en 25 días. Según las analíticas realizadas, el agua no reuniría las características adecuadas, por lo que se tendría que calificar como no apta para el consumo humano. En consecuencia, hay que intentar retrasar todo lo posible el tener que tomar de esta zona del embalse, ya que tendría una importante afección a la calidad del agua bruta», indica Aqualia, que presenta una serie de analíticas donde aparece alta concentración de hierro que se ha detectado en el agua desde la cota 210: «Dicha situación ha sido comunicada al departamento de sanidad ambiental de la delegación provincial de Sanidad de Pontevedra», aclara.

La concesionaria también explica que la reducción del consumo en el mes de octubre fue de un 3,3 % y en noviembre de un 9,25 %: y que ya se han tomado todas las medidas de ahorro que no afecten al consumo prioritario.

Autorización con matices

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, afirmó ayer que Augas de Galicia autorizó reducir a 150 litros por segundo el caudal ecológico que vierte al exterior la presa de Eiras, de la que se abastecen Vigo y los municipios de su área de influencia, 400.000 personas en total, y reconoció que se empieza a notar «una pequeña turbidez», aunque «está perfectamente garantizada la potabilidad». La Consellería de Medio Ambiente matizó que la decisión se tomará el lunes, puesto que hasta ayer no se recibieron los informes de Aqualia remitidos por el teniente de alcalde David Regades.

La Xunta también informa que Sanidade realizará un seguimiento de las medidas que se adopten desde el Concello de Vigo «como administración competente e responsable da calidade das augas de consumo humano», con el fin de determinar, si fuera necesario, medidas preventivas para reducir el riesgo a la población.

Por su parte, la Plataforma en Defensa da Ría se opone a la reducción del caudal porque asegura que no hay estudios serios sobre su impacto. Marea de Vigo también mientras que el alcalde dice que no se producirán daños ambientales y que la reducción es suficiente para mantener los ecosistemas del río.