¿Regenerar?

VIGO

12 jun 2014 . Actualizado a las 15:16 h.

Es el nuevo mantra. Lo repiten todos. El último grito en política. Hasta en la sopa, está. Se llama regeneración política -o reconexión, reseteado, reinvención, regeneración democrática o cosas parecidas-. «Es que no estamos sabiendo llegar a la gente», temen algunos, tras verle las orejas al lobo en las últimas elecciones. «La gente no entiende lo que hacemos», se lamentan otros, tras convertir la sección de política en la de sucesos. «Tenemos que cambiar nuestra forma de trabajar», osan algunos más, conscientes de que las pegadas de carteles en el arranque de la campaña electoral, los mítines, las notas de prensa de siempre y los canutazos sin preguntas se han pasado de moda. Regenerar. Hay consenso absoluto. Toca reinventarse.

Y suena a chiste.

Porque siguen empeñados en buscar cómo conectar con la gente. Cómo hacerse entender. Cómo buscar otra forma de trabajar para hacerse más visibles. Cómo conseguir que sus mensajes lleguen. Cómo reconectar, cómo reinventarse, cómo dar una vuelta de tuerca a su día a día para llegar. El objetivo es llegar. Llegar. Hasta ahí. Y el problema no es que no lleguen, es lo que llega.

Un ejemplo. En las últimas semanas, la Xunta de Galicia y el Concello de Vigo han apelado a sus competencias para desentenderse de los niños de familias sin recursos y no abrir comedores en verano. No me toca a mí. Pues a mí tampoco. Es que es educación. Es que yo en verano no abro. Y no se trata de reconectar. Da igual que lo expliquen por Twitter, Facebook, Istagram, Telegram, Whatsapp, Tuenti o hasta por el ya marchito Messenger. Lo que tienen es que evitar que los niños pasen hambre. Nada más. Vaya mensaje más revolucionario.

Pero nada. Que sigan haciendo lo de siempre mientras hablan de regenerarse para conectar con una sociedad en cambio. Así les va y así les irá.

angel.paniagua@lavoz.es