El Servicio de Publicaciones, cuyo presupuesto se redujo un 70 %, estrenó en el 2012 la edición de dos libros electrónicos y esta año ya tiene seis
02 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La Universidad de Vigo, muy bien situada entre las instituciones académicas españolas en cuanto a investigación en nuevas tecnologías, tampoco pierde el tren de las tendencias del futuro en ámbitos que están a la orden del día en otras esferas de la vida cotidiana. Por ejemplo, el Servicio de Publicaciones, que cumple 20 años, se inició el año pasado en la edición de libros electrónicos con dos obras que salieron al mercado en enero de este año: Argumentación en debates, de Pablo Raúl Bonorino; y Análisis y diseño de destinos periféricos de Costa Rica, de Xulio Pardellas e Ivonne Lepe, ambos disponible a través de la plataforma Tagus de Casa del Libro. Ahora tienen seis más revisados y listos para su publicación.
Según explica Julia Mencía, jefa de negociado del departamento cuya función principal es la difusión y divulgación de la labor investigadora que se desarrolla en la universidad, «esto no cambia, da igual que el continente sea otro, lo que importa es el contenido y cualquier medio es bueno para su transmisión».
Pero lo cierto es que ya no disponen de los mismos medios que antes. Desde el 2010, su presupuesto se ha reducido en un 70 % y reconocen que debido a ello la tirada actual de cada obra se limita a 150 ejemplares, aunque si se agotan hacen reimpresiones de los que se necesiten.
Control de calidad
El servicio comenzó a funcionar en 1993 y editaba una media de 20 libros que ahora ha bajado. Por ejemplo, el año pasado solo se publicaron doce, aunque, como explica, no depende solo de la partida económica con la que cuentan. Hay una convocatoria anual (la del 2013 acaba de salir) y las obras presentadas pasan por la Comisión de Publicacións, que estudia cuáles se ciñen a las bases. Las que así lo hacen se envían a expertos externos (uno para manuales y dos para monografías) para que hagan un informe ciego. «Se hace así para garantizar que los libros que publicamos tengan calidad. Si logran buenos informes, pasan a la edición», aclara.
Después las obras, que en el caso de la edición tradicional se fabrican en imprentas externas a la Universidad, tienen distribuidores 5 comerciales además de intercambios con otras universidades y alguna institución.
El servicio dependía del vicerrectorado de Investigación y con el último cambio de gobierno pasó al de Transferencia do Coñecemento eliminando la figura del director que asume ahora el vicerrector. Cuenta con dos personas de administración y también tramita la gestión de títulos de grupos de investigación, facilita el ISBN a las publicaciones comerciales de la Universidad y gestiona el depósito legal.