Las humedades afectan al exterior del ala más sensible del Hospital Meixoeiro

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

La planta de inmunodeprimidos cerró en verano «Aspergillus»

11 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El Servizo Galego de Saúde considera que el problema de las fachadas del Hospital Meixoeiro es sobre todo «estético», porque no ha obligado a paralizar ninguna actividad. Pero en ese centro sanitario consideran que tiene mucho más calado. Cuando llueve mucho hay filtraciones de agua y goteras. Hasta el punto de que se han llegado a colocar toallas, bolsas y mandas para evitar la humedad e incluso el agua en algunas plantas, como demuestran las fotografías de esa página.

«El verdín, que es humedad, un hongo, llega a la planta de los pacientes oncohematológicos», señala un trabajador del hospital. Es el piso 7, ala 2, el lugar que el verano pasado hubo de ser desalojado cuando se detectó un nivel de Aspergillus en el ambiente superior a lo habitual. El Aspergillus también es un hongo. La 7.2 es la planta de los pacientes inmunodeprimidos, sin defensas por padecer linfomas, leucemias u otras patologías graves. Es una de las zonas más sensibles del hospital.

En el mes de julio pasado se creó una amplia comisión de seguimiento del Aspergillus. En ella se llegó a discutir si los altos niveles del microorganismo podrían tener relación con los problemas de las fachadas, ya que los hongos se dan en ambientes húmedos, según fuentes del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi). El Meixoeiro está ubicado en una zona muy húmeda y el verdín de la fachada agrava el problema.

No se encontró ninguna relación directa, ninguna prueba, pero tampoco se hallaron pruebas de nada, por lo que quedó la sospecha. En ningún paciente se confirmó la aspergilosis, que es la infección que causa aquel microorganismo. El hospital aprovechó para hacer una limpieza integral de la planta y comprobar el sellado de las ventanas.

Pero el problema viene de lejos. Además de los trabajadores, lo confirman los sindicatos. «En febrero lo planteamos en el comité de salud laboral del hospital», explica Malules Carbajo, de Satse. «La dirección nos dijo que lo había hablado en Santiago y que el coste era muy elevado. Pero esto es un problema estructural del hospital», se queja. Ángel Cameselle, de CC.OO., ratifica que es «un problema crónico» y que periódicamente hay entradas de agua. Alazne Atxalandabaso, de UGT, sospecha que «no lo van a arreglar, porque tienen otras prioridades».

El Sergas conoce los problemas de la fachada desde hace cuatro años. Son los Servicios Centrales, en Santiago, los que deben acometer una reforma integral de todo el hospital, y no la gerencia del Área Sanitaria de Vigo. El Sergas reconoce oficialmente que está estudiando una solución y que esta ha de ser integral porque un parche no serviría para nada. Otras fuentes advierten que tal decisión no se ha ejecutado por cuestiones económicas. La reforma de las fachadas del Hospital Xeral, por ejemplo, acometida hace una década, costó 2,7 millones de euros.