Vigo ha tenido, pese a la crisis, momentos memorables en el 2012 que hoy termina
31 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Se marcha el 2011 con la etiqueta de año calamitoso. Por fin se van 365 días dominados por las negras y variadas vertientes de la crisis económica. Entre tanta frustración, sin embargo, brillaron con mayor o menor intensidad circunstancias que merecen ser recordadas.
Es el caso de las escalas de cruceros en el puerto. Más de 300.000 pasajeros dejaron sus dineros en Vigo a lo largo del año, destacando el 26 de abril. Aquel día, por primera vez en la historia reciente del puerto, coincidieron cuatro cruceros. No es el único dato económico bueno. La ciudad ya es pionera en el desarrollo de la automoción eléctrica, con la fabricación en el 2012 del primer automóvil en Citroën y la creación de una red de electrolineras. Además, nació la factoría de innovación que llevará I+D+i a las pequeñas y medianas empresas. Son esperanzas reales de futuro.
Recordable será la apertura del albergue municipal para indigentes, tras varios pasos en falso del alcalde. El local de las Misioneras del Silencio, en la calle Marqués de Valterra, cierra una deuda humanitaria de la ciudad. Por otro lado, la popular calle del Príncipe cumplió 150 años alegrando a los vigueses y el actor norteamericano Martin Sheen estuvo en la casa natal de su padre en Parderrubias, Salceda de Caselas. Todo ayuda a promocionar Galicia.
No hace muchas semanas, Liebre y Miñoca llegaban a la calle de San Lorenzo, concluyendo el túnel por donde llegará algún día el AVE a la nueva estación, que todavía no se sabe si será la proyectada por Thom Mayne. Mientras tanto, los trenes van provisionalmente al Areal, aunque muchos se empeñen en llamarle Guixar. No menos importante es el inicio de las obras del nuevo hospital, que la Xunta proyectó en Beade. Por su parte, Peinador está experimentando notables mejoras, tanto en su aparcamiento con en la futura terminal, a pesar de que han caído sus cifras.
A caballo entre la infraestructura y la cultura se sitúa el auditorio Mar de Vigo, una obra inaugurada el pasado mes de marzo y por el que ya han pasado artistas importantes, como la banda norteamericana Wilco. En este año que acaba también se han puesto las bases para el futuro cambio de rumbo del Museo do Mar de Galicia, un lugar que debe mostrar urgentemente todos los tesoros que almacena. Marta Lucio es la nueva directora del centro. Aunque, por curioso que parezca, no posee ninguna pieza original de la Batalla de Rande. El pasado verano allí se realizaba una nueva campaña arqueológica que arrojó nuevos e importantes datos sobre los pecios que alberga la ensenada de San Simón.
Quizá por la crisis o por su propia valía, el consejo de administración del Real Club Celta renovaba en masa, el pasado febrero, a cinco canteranos, Hugo Mallo, Jonathan Vila, Iago Aspas, Álex López y Dani Abalo, que ayer partía hacia Tarragona. Además, la Academia Octavio regresaba a la élite del balonmano español. El mismo camino también fue recorrido, por primera vez, por el Universidade de Vigo de rugbi, y el Olivo, de fútbol femenino.
La empresa Zeltia también ofreció luz al ensayar con éxito un nuevo fármaco destinado a luchar contra el cáncer de páncreas. Por su parte, Rafael Comesaña, investigador de la Universidade de Vigo, diseñó un implante que se disuelve cuando crece el hueso. Avances fruto de la investigación, ámbito en el que el Campus del Mar logró este año la primera cátedra Unesco para la Universidad.
Así que es posible hallar luz en medio de la oscuridad de esta interminable crisis.