Sobre el papel el Octavio es claramente favorito en su visita al filial del Ademar (12.00 horas, Palacio de Deportes de León), que servirá a la gran batalla ante el gran rival por el ascenso, el Huesca, la próxima semana.
Los leoneses son penúltimos en la clasificación y los vigueses líderes y a estas alturas es un dato significativo de la diferencia de nivel entre las dos plantillas. Pero la expedición académica ha viajado con las orejas levantadas y el rabo tieso, conscientes de que es un partido trampa y que si juegan a menos del cien por ciento pueden pasar problemas.
«Por la clasificación puede parecer que es un rival fácil, pero sobre todo cuando juegan en casa son muy complicados. Han fichado en la segunda vuelta un lateral izquierdo brasileño que les ha ayudado a elevar su calidad, va a ser un partido muy difícil, por loo que si no mostramos nuestra mejor cara y jugamos muy bien no conseguiremos la victoria», avisa el capitán del Octavio, José Ángel Fernández Sedano, Cerillo.
Y no le falta razón. El único equipo que ha ganado con comodidad en León fue el Cangas, pero desde aquella ya han pasado más de seis meses y el Ademar era un conjunto novato en la categoría. La muestra más clara de lo caro que resulta vencerle en su pista es que el Teucro solo ganó por un gol hace unas pocas semanas.
Quique Domínguez cuenta con toda la plantilla y ha dejado en Vigo, por descarte técnico, a Eran Abramóvich y Nando Martínez.