Anna Birulés pone a PSA como ejemplo de empresa inversora y competitiva

VIGO

M. MORALEJO

El comité de empresa le pide a la ministra que intervenga para agilizar el segundo cinturón y el parque tecnológico No hay que temer a los asiáticos. La ministra de Industria, Anna Birulés, considera que el grupo automovilístico PSA es «altamente competitivo» con los países fabricantes de coches que tienen la mano de obra más barato. La eficiencia de la fábrica de Vigo viene arropada por la efectividad del «cluster» del automóvil, la asociación de industrias auxiliares de la automoción que se asientan en la comarca. PSA aprovechó la visita de la ministra para recordar el lanzamiento de tres nuevos modelos hasta el 2004.

21 may 2001 . Actualizado a las 07:00 h.

De rojo, como el símbolo de Citroën. Así llegó ayer a Vigo la ministra Anna Birulés para conocer in situ «las halagüeñas perspectivas de futuro» del centro de fabricación de Vigo. Birulés se reunió con los directivos de la fábrica y a la salida puso de relieve que del centro de producción saldrán este año medio millón de coches. La ministra repitió lo que siempre dice el director de la empresa, Javier Riera, «el centro se caracteriza por una gran flexibilidad con los proveedores y los trabajadores». Para la ministra, PSA es el «máximo exponente del trabajo en equipo, que entiende las exigencias de la competitividad internacional» por lo que «aplaude» a los trabajadores de la empresa. Birulés recordó que la planta de Vigo invertirá 60.000 millones hasta el 2004 en el lanzamiento de tres nuevos modelos. A esta cifra hay que unir las inversiones en la factoría de Villaverde por un monto de 40.000 millones. Con estas inversiones la competencia de países con «costes laborales más bajos podría ser una amenaza pero no lo es por el alto nivel de competividad de PSA». Le regalan las gafas A la ministra le regalaron las gafas. No eran como las de CQC sino de un transparente impoluto para recorrer las naves de soldadura y montaje sin que tuviese que intervenir Santa Lucía para conservarle la vista en caso de accidente. Y es que algunas zonas de los talleres semejan las fallas de Valencia por los «chisporrotones» de la soldadura. Pedro Piñeiro, director de los servicios técnicos del centro de Vigo le fue explicando a la ministra las distintas fases de producción. Algunos obreros miraban pasar la comitiva de altos cargos sin inmutarse mientras daban buena cuenta de un suculento bocadillo. El ratito de descanso es sagrado. Anna Birulés intercambió breves palabras con alguno de los trabajadores como Francisco Fraiz, que lleva 25 años en la empresa y que le contó que elabora los soportes de plancha de a bordo. El director de la unidad de montaje, Constantino López Ordás, completó las explicaciones a la ministra, que firmó en el libro de honor de la casa antes de despedirse.