Ramón no fue a la gala

Sandra Faginas Souto
Sandra Faginas MIRA Y VERÁS

TELEVISIÓN

20 dic 2016 . Actualizado a las 08:42 h.

Está sensible y no es para menos después del desplante que ha hecho TVE con él. Primero le quitan su gran noche, el gran momento de su vida profesional, dar las campanadas, y ahora le niegan la invitación a la fiesta.

Ramón García fue una vez más el gran olvidado en esa entrañable gala que el domingo celebró los 60 años de Televisión Española para congoja de un público deseoso de ver estas Navidades a Ramontxu. Esa herida en el ojo, sin embargo, ha venido a poner en evidencia otra de las grandes ausencias, la de una de las mujeres que en los primeros años de la tele demostró que las galas del sábado noche estaban hechas a su manera. Laura Valenzuela no pisó las escaleras de ese gran escenario que como suele pasar en estos fastos de autobombo deja fuera a muchos de los iconos y profesionales de una época para destacar a los que ahora mismo están en el candelero. Y los MasterChef son hoy por hoy los más de lo más si nos atenemos a la cantidad de veces que la cámara se giraba hacia ellos en los pocos segundos que dejó de iluminar a la gran protagonista de la noche, por mucho que Mónica Naranjo haya triunfado con su versión de Camilo Sesto.

Si algo nos dejó la gala, aparte de la sensación de que una sinfónica te arregla cualquier desajuste de un evento, es la comprobación empírica de que Raffaella Carrá es inmortal. Y que a los 73 años se puede estar igual de vital y enérgica como a los 53, a los 33 o a los 23. La prueba es ella misma, se mire por donde se mire. Eso sí, para los 70 años y para que sea una auténtica gala, de las de tiros largos, el público desearía que además de Raffaella vuelva con su capa Ramón.