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Las 87 vedas permiten artes de fondo a menos de 400 metros de profundidad

S. S. / E. A. / A. P. REDACCIÓN / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

González Formoso, líder del PSdeG-PSOE, y el ministro Luis Planas analizaron ayer en Vigo el veto a toda la pesca de fondo
González Formoso, líder del PSdeG-PSOE, y el ministro Luis Planas analizaron ayer en Vigo el veto a toda la pesca de fondo Cedida

Pesca lo considera «un éxito» y la Comisión sostiene que no cambia nada en un veto que perjudica más al pincho y que España recurrirá

07 oct 2022 . Actualizado a las 04:45 h.

Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, desembarcó este jueves en Galicia anunciando que la Comisión Europea «limita de forma muy significativa» el veto a toda la pesca de fondo en 87 áreas de los cantiles del Atlántico nororiental. «Supone que reconoce que no se aplica en 41 de los 87 polígonos de los 0 a los 400 metros», añadió, puntualizando más tarde que «la exclusión por profundidad de 41 de 87 áreas supone que la mayoría de la flota de arrastre continuará faenando en sus zonas habituales». Fuentes cercanas a Virginijus Sinkevicius, eurocomisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, sostienen que «esto no ha cambiado; es importante que quede claro que las 87 zonas estarán cerradas a la pesca más allá de los 400 metros», informa J. Carballo desde Bruselas.

Desde Vigo, adonde se desplazó para visitar la feria Conxemar, el ministro vendió «un primer éxito», resultado de «combinar la vía judicial con contactos y negociaciones». La Comisión también lo niega porque «no ha habido ningún tipo de negociación al respecto» con España.

La explicación y la confusión

¿Por qué el ministro lo vende como un logro y la Comisión dice que todo sigue igual? La flota llevaba días advirtiendo de que parte de los 16.419 kilómetros cuadrados que cerrarán incluyen caladeros con profundidades inferiores a 400 metros. Si bien cuando la Comisión publicó las coordenadas de las vedas no lo tuvo en cuenta, o lo ignoraba, el Consejo Europeo y la Eurocámara le encomendaron proteger ecosistemas vulnerables en fondos de entre 400 y 800 metros.

En definitiva, ratifica las 87 áreas protegidas, pero ciñéndose, en cuanto a los calados, a lo que marca el reglamento aguas profundas que encomienda a la Comisión protección de ecosistemas marinos sensibles. De aplicarlo en fondos inferiores a 400 metros, lo incumpliría.

Las palabras del ministro las puntualizaba la Secretaría General de Pesca cuando comunicó por escrito al sector la «interpretación» de la Comisión: «Ha confirmado que las áreas de los polígonos que se encuentran en profundidades inferiores a 400 metros no se encuentran afectadas por la prohibición» de todos los artes en contacto con el fondo.

Aun así, el anuncio del ministro creó confusión y condujo a interpretaciones erróneas a cuatro días de que cientos de barcos sean expulsados de las 87 áreas del Atlántico nororiental, desde el golfo de Cádiz a aguas irlandesas, a la altura de Glasgow (Escocia). Al enterarse, representantes de la flota precisaron que en realidad era una aclaración, no una rectificación de la Comisión.

Planas atribuyó la «buena noticia» al trabajo conjunto del Gobierno y de la flota, «que ha detectado incongruencias en la profundidad y cartografiado de las áreas inicialmente prohibidas». Se felicitó por «minimizar esta medida errónea e injusta» en las gestiones para «clarificar» cómo deben articular las vedas España, Portugal, Francia e Irlanda. Y afirmó que la Comisión dio «garantía por escrito de que no se aplicará de 0 a 400 metros».

Una aclaración que confirma al pincho como el más dañado por un veto ideado para el arrastre

Antes de que la Comisión matizase sus declaraciones, el ministro español de Pesca reconocía que todavía «quedan cosas por hacer» para atenuar el impacto socioeconómico del veto a toda la pesca de fondo en zonas que, según el eurocomisario Sinkevicius, suman «el 17 % del área entre 400 y 800 metros de profundidad» de las aguas comunitarias en el Atlántico nororiental.

Una de ellas la considera «uno de los elementos fundamentales, que hemos pedido que se tenga en cuenta» cuando la Comisión revise las vedas con el informe científico actualizado, anunciado para noviembre. Planas se refiere al arte que a la postre es uno de los más perjudicados, «el palangre de fondo [pincho], injustamente incluido» en el veto. Aunque los investigadores insisten en que carecen de información de su incidencia en los ecosistemas marinos vulnerables, la Comisión lo equipara al arrastre de fondo como si el impacto ambiental de esos dos aparejos fuese igual, pese a sus considerables diferencias en su formas y usos.

Que el pincho es el más dañado por una medida ideada para el arrastre lo confirma la aclaración sobre la aplicación de las 87 vedas, la que permite pescar en zonas de esas áreas si las profundidades son inferiores a 400 metros. Acreditando lo apuntado por el ministro, armadores creen que beneficia a arrastreros y puede ser un respiro para artes de enmalle como la volanta, pero al pincho continúa expulsándolo de parte de sus caladeros históricos, los cantiles.

Planas confirma el recurso judicial e insta a la Comisión a «pensar»

España se ratifica en su decisión de recurrir legalmente el veto a toda la pesca de fondo. Primero, porque «la Comisión no ha sido correcta» en la utilización de la mejor información científica disponible, recalca Planas. De hecho, considera «inaceptable» que, pese a que desde España «facilitamos datos más recientes, no han sido tenidos en cuenta». Segundo, por haber omitido un principio de la Política Común de Pesca; en concreto, el que obliga a evaluar el impacto socioeconómico de cualquier medida y a equilibrarlo de modo proporcional con la protección de los recursos y del medio ambiente.

Planas añade que el Gobierno también alegará que la consulta de Medio Ambiente, Océanos y Pesca con los Estado y el sector «ha sido insuficiente». Reconoce que el acto de ejecución incluye «elementos técnicos muy complejos», pero aun así insiste en que el departamento de Sinkevicius «saca conclusiones que van más allá de lo que refería el propio informe», aludiendo al del Consejo Internacional para la Exploración del Mar.

Convencido de que esos argumentos pueden prosperar en el Tribunal Superior de Justicia de la UE, Planas considera que «la Comision debería tomarse una pausa y pensar» para preservar el medio ambiente y, también, la actividad pesquera, añadió en una entrevista en la TVG.