Patrocinado porPatrocinado por

La acuicultura reta a Kadis a lograr que el sector crezca un 25 % en el 2040

e. a. REDACCIÓN / LA VOZ

ACUICULTURA

MARCIAL GUILLÉN | EFE

La producción europea volvió a caer mientras en el mundo sube un 5,8 %

09 dic 2025 . Actualizado a las 04:45 h.

Costas Kadis no es el primer comisario de Pesca y Océanos al que se le llena la boca con la importancia que la acuicultura tiene para la UE. Europa lleva pregonando más de un cuarto de siglo su apuesta por este sector para alimentarse y crecer (también en términos económicos) y tratando de hacerlo despegar. Pero todo ese apoyo verbal se desmorona cuando se trata de llevarlo a la práctica. Tanto es así que, en lugar de prosperar, retrocede. Los Veintisiete se quedan rezagados mientras el resto del mundo lleva un ritmo trepidante. Ahí está que, según la FAO, la producción acuícola mundial alcanzó en el 2023 las 136,2 millones de toneladas, valoradas en 292.786 millones de euros, un crecimiento del 5,8 %, según el informe de la Acuicultura en España 2025. De hecho, es la segunda vez que la acuicultura de especies acuáticas supera en producción a la pesca extractiva (58 % frente al 42 %).

En la UE, por contra, «continúa por sexto año consecutivo el descenso de la producción con un promedio de -4,7 % en esos 5 años», por más que en valor se haya aumentado un 3,3 %, de acuerdo con el citado estudio. En España, líder de la UE en la cría y engorde de especies acuáticas, lo que salió de piscifactorías y bateas cayó un 11,9 % con respecto al 2022 y se quedó en las 243.110 toneladas.

Ante ese panorama, la Asociación Europea de Productores de Moluscos (APEM), la Federación Europea de Productores de Acuicultura (FEAP) y la Plataforma Europea de Tecnología e Innovación en Acuicultura (EATIP) se sentaron con Kadis para abordar los desafíos a los que se enfrenta la acuicultura europea y realizar sus aportaciones para contribuir a la Visión de la UE para la Acuicultura hacia 2040, la enésima hoja de ruta para tratar de fortalecer el sector. Las patronales acuícolas retaron al comisario a conseguir un aumento del 25 % en la producción acuícola de la UE para esa fecha. Creen que es posible, pues la recesión no se debe a falta de emprendimiento, inversión o innovación. El lastre de la acuicultura europea es, sostienen, «la excesiva burocracia, los engorrosos procesos administrativos, las iniciativas fragmentadas, el insuficiente reconocimiento en la planificación territorial y los marcos políticos que generan consultas pero producen escasos resultados». ¿El resultado? «La fuerte demanda de alimentos acuáticos en la UE se satisface cada vez más con importaciones de países con políticas acuícolas más coherentes», explican la APEM, la FEAP y la Eatip en un comunicado en el que resumen la reunión que mantuvieron con Kadis.

Fue un encuentro productivo, en el que el comisario situó la actividad como «una prioridad absoluta» en su cartera, tanto para apuntalar la seguridad alimentaria como para sostener las zonas rurales y costeras. Ahora toca convertir esa ambición política heredada de comisario en comisario «en resultados tangibles». Eso requiere, dice el colectivo, una política europea específica que reconozca la acuicultura como un sector estratégico diferenciado dentro del sistema alimentario de la UE, esencial para la seguridad alimentaria, la resiliencia climática y el desarrollo costero. Crecer ese 25 % en quince años requiere «un mejor acceso al espacio, una normativa simplificada y un enfoque equilibrado de los objetivos ambientales y de producción alimentaria». Javier Ojeda, secretario general de la FEAP y gerente de la española Apromar, trasladó que «sin objetivos de producción claros, no hay progreso» y subrayó que «una sólida protección ambiental es esencial, pero los marcos regulatorios también deben facilitar el crecimiento responsable, la innovación y la inversión».