Mar pide 500 kilos semanales de jurel para la bajura para que no le sobre otra vez el 60 % de sus posibilidades
SOMOS MAR
Recuerda que esta flota no pescó 33 toneladas en el 2023, que ahora reclama
07 feb 2024 . Actualizado a las 04:45 h.La Consellería de Mar ha enviado a la Secretaría General de Pesca una propuesta de modificación de la orden que esta ha publicado para intentar que llegue hasta final de año la escasa cuota de jurel otorgada a España por Bruselas para cubrir hipotéticas capturas accidentales que pueda haber en la zona 8c —de Fisterra al golfo de Vizcaya— y así la flota no quede estrangulada; esto es, amarrada por falta de cupo para esa especie aunque tenga de otras. Según la Dirección Xeral de Pesca, de permanecer tal y como están redactadas esas disposiciones adicionales, se incurriría de nuevo en el error que se cometió el año pasado y que provocó que a la flota de artes distintas al cerco y al arrastre les sobrase el 60 % de las posibilidades que tenían autorizadas capturar de forma accidental. Traducido a cantidades, resulta que la flota de artes menores dejó de pescar 33.000 kilos de jurel.
Eso se debe, de acuerdo con la Xunta, a que Madrid realiza un reparto provincial de la cuota e impone unos topes que «son contrarios á realidade do sector en Galicia e non se axustan ao esforzo pesqueiro real das embarcacións que faenan na zona». Así, la decisión mediante la que el Ministerio de Pesca aplica el recorte aprobado en diciembre fija un cupo de 93.900 kilos para toda la zona 8c para las artes diferentes a cerco y arrastre, al tiempo que impone un tope de 30 kilos de jurel por embarcación a la semana. De ese total, 62.118 son para la flota con base en A Coruña y 3.822 kilos para la de Lugo.
Nuevas cuentas
La consellería ha hecho sus propios cálculos y cree conveniente modificar la resolución para evitar «unha barreira a este segmento de frota, no que en Galicia, como altamente afectados, figuran unha ducia de barcos que utilizan o arte do racú, unha trintena de embarcacións que traballa con volantilla, aos que hai que sumar algunhas unidades que utilizan o arte do cerco piobardeira». Además, son buques que faenan en exclusiva en aguas gallegas y no se desplazan a Asturias, Cantabria o al País Vasco para participar en otras costeras, como la de la anchoa o la xarda.
Según las cuentas autonómicas, ni la cuota de pesca accesoria de 65.940 kilos, ni el tope de 30 kilos por barco y semana «establecen unha proporcionalidade e axuste adaptado para as provincias galegas nin ao esforzo pesqueiro xerado polo segmento da frota afectado». Para empezar, a esos kilos hay que sumarle los que no consumieron en el 2023, esos casi 33.000, por lo que la cuota se elevaría a 99.000. «Co tempo de pesca dos 60 barcos afectados (sumarían 1.150 semanas) poderían xustificar a elevación do tope semanal ata os 86 quilos por semana, case o triplo do que inicialmente aparece reflectido na resolución», expone Mar.
Pero no es ese el cupo por semana que sugiere. «O conveniente sería un tope de 500 quilos por barco e semana se o que se busca é manter unha viabilidade mínima destas embarcacións con alta dependencia, xa que a pesqueira desta especie non é lineal ao longo do ano, o que permitiría aproveitar os picos de presenza da mesma nos caladoiros», explica en sus solicitud.
En esa misma misiva, el director xeral de Pesca, Antonio Basanta, alude a la «existencia duns danos de difícil reparación que obrigan a revisar e modificar a resolución co fin de asegurar a protección dos intereses socioeconómicos dos barcos afectados, tal e como establece nos alicerces regulamentarios que sustentan a política pesqueira común».