El Instituto de Estudios Marítimos que dirige publica un anuario en el que académicos y profesionales ofrecen datos y análisis en una visión integral del mar para ayudar a tomar decisiones de gestión
30 jun 2022 . Actualizado a las 04:47 h.Mientras en Lisboa, en la Conferencia de los Océanos auspiciada por la ONU, se está debatiendo cómo debe ser el futuro de los océanos, en A Coruña, sin apartar la vista de la capital portuguesa y esa cumbre de alto nivel, el Instituto Universitario de Estudios Marítimos lanzaba su anuario, una recopilación de datos y análisis sobre el sistema marítimo en su conjunto y con una visión multidisciplinar que pretende generar conocimiento y ser de utilidad a quienes deben tomar decisiones de gestión. Quizá así pueda contribuir a que el océano se vea como la plataforma de futuro que es, que concentra alimentos, energía, minerales, habitantes... Y a la que no siempre se la ha tenido en cuenta. «España no ha apostado por los océanos. O dicho de manera más clara España todavía no ha apostado por la maritimización», dijo Fernando González Laxe, director del instituto y codirector del anuario, con María José Rodríguez Docampo. Y eso en un país que tras es brexit es el primero de Europa con más kilómetros de Europa no tiene mucho encaje, recordó el presidente de Puertos del Estado, Álvaro Rodríguez Dapena, en la presentación del trabajo.
No es tan importante el anuario en sí como lo que este supone de plataforma de reflexión, estudio, divulgación e intercambio que pretende formar el Instituto Universitario de Estudios Marítimos. Su director, González-Laxe, confesó la pretensión de que se convierta en punto de referencia en la investigación marítima en tres dimensiones: la jurídica, la marina civil y náutica y la economía y sociología. No en vano «aglutina a la flor y nata de los investigadores y académicos».
También Rodríguez Dapena —que arropó en el acto al que había sido su jefe cuando González Laxe ocupaba el cargo que ahora tiene él— se refirió a este trabajo como «un producto muy innovador pese a abordar un asunto como es el marítimo del que se oye hablar todos los días». Y lo es porque integra distintas perspectivas del estudio del mar —desde el ámbito de la ingeniería, de la economía del derecho, de las interrelaciones...— que provee una visión integral «de gran utilidad».
«La mar es el futuro de la humanidad» en general y es preciso explotarlo de forma sostenible. En este punto, el presidente de Puertos del Estado enumeró varios retos, como el de la eólica marina, de la que auguró que se implantará «en toda la franja marítima española» una vez concluya la planificación de usos marinos que aborda Transición Energética; la descarbonización y la neutralidad climática para el 2050, detallando los paquetes legislativos encaminados a conseguirlo y la búsqueda del tránsito a combustibles alternativos por la vía de la innovación. También se refirió a cómo los puertos deben prepararse para ser capaces de abastecer de electricidad a cruceros que «son como un pueblo en fiestas» en cuanto a necesidades energéticas y a las incertidumbres que se ciernen sobre la cadena de suministro, que obligan a gestionar sobre la irregularidad.
Así, Rodríguez Dapena auguró una nueva oleada de entrada de buques la próxima semana después de que se haya abierto el puerto de Shanghái.
Esa visión amplia e integradora del anuario sobre el ámbito marítimo enfoca cuestiones como el covid y los derechos en caso de anulación o retraso de un viaje por mar, la responsabilidad de los prácticos del puerto o la estacionalidad del turismo de cruceros que incluye un análisis comparativo entre A Coruña y Barcelona.