La ouxa: una plaga para los moluscos de la ría, aunque tal vez no tanto
SOMOS MAR
Los sondeos de la Unidade Técnica de Pesca de Baixura determinan que las poblaciones de águila de mar en Arousa solo han superado su promedio habitual en los años 2001, 2020 y 2021
30 mar 2022 . Actualizado a las 17:34 h.Hace ya veinte largos años, la antigua Consellería de Medio Ambiente autorizó a la Cofradía de Carril, en Vilagarcía de Arousa, para que capturase cierta cantidad de águilas marinas, una especie similar a la raya que en Galicia se conoce como ouxa. Ya entonces, mariscadoras y parquistas identificaban este pez como su enemigo número 1, atribuyéndole un apetito voraz sobre los moluscos que constituyen la base de su actividad económica. Los miembros del pósito llegaron a preparar una auténtica merienda, en la que se degustó ouxa frita con la idea de que tal vez su sobreabundancia pudiese derivar en algún tipo de fiesta gastronómica. Poco después, los resultados de aquel estudio frenaban tanto entusiasmo: en realidad, las águilas submarinas encontraban su principal sustento en los cangrejos, que eran los verdaderos depredadores de almejas y berberechos. En resumidas cuentas, las buenas de las ouxas podían resultar incluso beneficiosas para el sector.
Desde entonces, el debate sobre su presencia en las aguas de la ría reaparece de forma cíclica. En el 2007, otra investigación de la Consellería do Mar rectificó aquella primera opinión y concluyó que esta especie sí se encuentra entre los depredadores de moluscos, «e actúa principalmente entre abril e setembro, cando se achegan á costa para reproducirse». Por fin, en septiembre del año pasado, tras reconocer que las águilas estaban fuera de control, y con el sector presionando con intensidad, la consellería anunció la elaboración de un informe científico.
La última noticia procede de una pregunta que el BNG planteó en comisión parlamentaria. La Xunta responde que cualquier decisión sobre una virtual retirada de las ouxas debe estar perfectamente justificada, por tratarse de una especie en peligro crítico a nivel mundial y vulnerable en Europa. La Unidade Técnica de Pesca de Baixura ha llevado a cabo un seguimiento del que se extrae un promedio de cuatro ejemplares por cada cien lances efectuados, que solo se ha visto superado en los años 2001, 2020 y 2021, coincidiendo con las quejas del sector. De momento, por tanto, la incógnita permanece: ni sí ni no, ni más plaga que azote.