La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha confirmado la obra tras reunirse con Núñez Feijoo
21 ene 2022 . Actualizado a las 21:22 h.La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, anunció este viernes que en febrero se licitará la obra del enlace ferroviario al puerto exterior de punta Langosteira. La infraestructura, clave para A Coruña, su puerto y la economía del norte de Galicia, requerirá 50 meses de trabajos y costará 171 millones de euros, que se financiarán a través del programa de fondos Next Generation de la UE.
La ministra, que confirmó la licitación tras mantener una reunión de trabajo con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, mantiene así el compromiso adoptado por su predecesor, José Luis Ábalos, que anunció la ejecución del proyecto con ayuda de la UE el pasado marzo, también tras un encuentro con el titular del Gobierno gallego.
El enlace ferroviario tendrá una longitud de 6,5 kilómetros, de los que 5,2 discurrirán bajo tierra. En esa vía principal se invertirán 140 millones de euros. El resto de los fondos se emplearán para enlazarla con la red principal y construir la red interna del propio puerto, que dará servicio a las empresas que operan en él.
La construcción del tren evitará la desventaja competitiva que sufría Langosteira, que era el único puerto de la península sin un proyecto ferroviario, con la única excepción de Motril. Esa carencia estaba dificultando la llegada de nuevos tráficos y encarecía el precio del transporte para los operadores portuarios.
Además, el ferrocarril permitirá que el puerto exterior, diseñado tras el desastre del petrolero Prestige, cumpla con uno de sus propósitos principales y saque de A Coruña el tráfico de mercancías peligrosas y contaminantes.
En agosto está previsto que entre en funcionamiento la nueva terminal de petroleo que Repsol está construyendo en Langosteira. Su puesta en marcha permitirá que los petroleros descarguen en el puerto exterior, en lugar de en los muelles interiores, muy próximos al centro de A Coruña.
La puesta en marcha del ferrocarril también facilitará que otras mercancías contaminantes, que en la actualidad se descargan en el muelle de San Diego, se trasladen a punta Langosteira. Además de la mejora de seguridad, esa medida permitirá que el muelle, que tiene casi 395.000 metros cuadrados de superficie, equivalentes a todo el casco urbano de Betanzos, se integre en la ciudad.
La liberación de esos muelles facilitará la llegada de nuevos tráficos para lo que hasta ahora no había espacio suficiente, como es el caso de los contenedores.
Pero además la apertura debe facilitar en los próximos años la transformación del tejido urbano de A Coruña. Ese proceso ya ha comenzado. El año pasado, después de que las empresas que operaban en la zona se moviesen a Langosteira, la Autoridad Portuaria abrió los muelles de Trasatlánticos y Batería, próximos a la calle Real y la plaza de María Pita. En esa última dársena se está exhibiendo, en una instalación industrial rehabilitada, una muestra retrospectiva del fotógrafo Peter Lindbergh auspiciada por Marta Ortega. La exposición, que continuará hasta el 28 de febrero, fue elegida por Financial Times como una de las cinco citas culturales más destacadas del mundo este invierno.
El éxito de la exposición da una idea del potencial que la apertura de los muelles tiene para A Coruña, que ha estado desde principios de siglo privada de gran parte de su fachada marítima. El proceso continuará este verano con la apertura de la dársena de Calvo Sotelo, según ha anunciado el presidente de la Autoridad Portuaria, Martín Fernández Prado.