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España cambia la gestión de cuotas en el Índico por la virulencia de la pandemia

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

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Una orden introduce flexibilidad para que los barcos puedan pescar los cupos de aquellos otros que han tenido que parar por cuarentenas

06 oct 2021 . Actualizado a las 04:50 h.

Si la pandemia complicó en el 2020 el ejercicio de la actividad pesquera de los atuneros que faenan en el océano Índico, en el 2021 no ha dado muchas más facilidades. Al contrario, «la evolución de los casos positivos y muertes asociadas al covid que se ha observado en los países ribereños del Índico durante la presente campaña» son muy superiores a las del año pasado, «lo que ocasionado serias dificultades para realizar relevos de tripulaciones en los buques pesqueros que operan en ese océano, además de contagios y muertes por esta enfermedad en los propios tripulantes».

Son extractos de la orden del Ministerio de Agricultura y Pesca que ayer publicó el Boletín Oficial del Estado (BOE) para permitir la gestión conjunta de posibilidades de pesca que están repartidas entre los buques del censo autorizado a esta pesquería. Lo que se pretende es proporcionar suficiente flexibilidad para que los buques no golpeados por el covid puedan capturar lo que no pueden extraer aquellos a los que la enfermedad ha obligado a paralizar.

Situación sanitaria

El preámbulo de la orden hace un relato de la situación sanitaria en las Seychelles, donde hacen base atuneros españoles o de capital español, claramente peor en el 2021 que en el 2020. De hecho, fue a partir de diciembre pasado cuando se ha dado el grueso de los más de 12.000 casos de coronavirus que se han producido en el archipiélago y las 42 víctimas mortales hasta junio pasado. Y no hay que olvidar que Seychelles es el país de ese entorno que presenta una tasa de vacunación más alta de la zona (68,15 % de vacunados respecto de la población total a 18 de junio del 2021). Por tanto, «se puede concluir que en los países del entorno, con menos medios económicos y sanitarios (Mauricio, Madagascar o países emisores de trabajadores del mar como Senegal) la situación es ostensiblemente peor.

Todo eso constituye una situación excepcional que justifica el cambio en la gestión de las posibilidades de pesca de los atuneros del Índico. Así, solo durante la campaña del 2021, previa solicitud de las casas armadoras, se podrá compartir las cuotas de rabil y túnidos tropicales.