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La pesca, otra «multinacional» gallega

María Cuadrado Fernández
m. cuadrado BURELA / LA VOZ

SOMOS MAR

ANA GARCIA

Las miles de empresas pesqueras familiares de Galicia tienen tanta capacidad de arrastre como el textil o la automoción

15 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La pesca en Galicia no es un sector primario, sino industrial. Su elevado poder de arrastre, una actividad esencialmente industrial y una potente capacidad comercial, tanto de importación como exportación como consecuencia del desarrollo previo de la actividad pesquera, hacen que se encuadre en el sector industrial. No es la primera vez que lo dice la doctora en Ciencias Económicas e Empresariais María do Carme García Negro. El viernes volvió a repetirlo en Burela para hacer sacar pecho a todos los presentes en el primer Congreso Nacional de Artes de Pesca -organizado en el citado puerto de A Mariña por la Fundación Expomar- a los que conminó a sentirse orgullosos de su sector, puesto que la pesca, sin ser una multinacional -pues está formada por un rosario empresas, sobre todo, familiares, de muy distinto tamaño- tiene una elevada capacidad comercial, al nivel de las compañías petrolíferas, el textil y la industria del automóvil. Eso se aprecia en las estadísticas: «Aparece Repsol, aparece a industria do autómobil... Pero eso está a moita distancia da nosa actividade económica, que é importadora e exportadora neta, permanente e capilarizada».

Para ilustrar la gran capacidad de arrastre que tiene la pesca, la experta hizo hincapié en que «cada vez que se perde unha unidade de produción pesqueira podemos multiplicar ata por dez a perda de postos, porque as peixerías especializadas e os investigadores especializados que viven fóra da nosa comunidade e que se nutren da existencia do sector pesqueiro, dependen e caerían de non existir a pesca», indicó García Negro.

Defensa a ultranza

De esta manera, la profesora de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) remarcó la importancia de defender en el mercado e institucionalmente la pesca en global. Destacó que esta ha adquirido en los últimos años un elevado grado de tecnificación, los avances en la industria, la investigación, la presentación de nuevos transformados también en fresco...

Otro indicador del poderío que tiene la pesca en Galicia es la remuneración salarial. Tomando como referencia datos del IGE (Instituto Galego de Estatística) del 2011, García destacó que los salarios en la pesca significaban ya aquel año «un pouco máis que toda a industria do automóbil, que está na rama automoción con todas as súas subramas, fabricación de compoñentes, remolques e semirremolques». Atención al dato, porque aclaró: «Non estou falando de Citroën, senón de todo o vinculado á industria do automóbil». Y no solo eso. Los salarios también suponían el doble que toda la industria de confección de ropa de vestir y del calzado establecida en Galicia; la cuarta parte de los salarios del Sergas, o cinco veces los de la industria química, fabricación de productos químicos, epígrafe en el que está incluido Alcoa.

Por todo ello deberían sobrar los complejos en un sector al que las instituciones tendrían que incentivar en lugar de permitir zancadillas.

Peso en los puertos

Antonio López Fernández, jefe de la zona norte de Portos de Galicia, que detalló en el foro la gestión del órgano en los 122 puertos autonómicos, corroboró que, si se analiza la facturación de Portos en el 2018, se aprecia perfectamente la relevancia del el sector pesquero. De los 17.325.000 euros que se movieron, 4,86 millones corresponden a la pesca, 440.000 euros a la acuicultura y, entre otros, 7.300.000 euros al dominio público marítimo terrestre (DPMT), «muchas veces vinculado al sector pesquero». En plena zona portuaria, donde se celebró el congreso, avanzó que Portos trabaja en un proyecto piloto en Burela sobre el impacto de la subida del mar.

Los pescadores deportivos temen sanciones porque España no facilita datos de capturas

José Antonio Beiro Diz, presidente de la Federación Gallega de Pesca Marítima Responsable y Náutica de Recreo desde hace 15 años, también participó el viernes en el primer Congreso Nacional de Artes de Pesca en Burela, foro en el que alertó sobre el problema que puede plantearse a corto o a medio plazo si la Secretaría General de Pesca sigue sin reclamar a estos pescadores deportivos datos sobre licencias y capturas para reportarle a la Unión Europea, un trámite obligatorio desde el 2017, según afirma. «A UE está metendo presión porque os Estados membros teñen que dar datos (...) Só estamos pasando información á Xunta sobre concursos e campionatos, e despois a Secretaría só recompila datos do anexo 3, que se corresponden coas especies peláxicas» que se cogen.

¿Por qué cree que la Secretaría no está enviando datos a la UE? «Pénsoo porque teriamos a obriga de estar dando datos de capturas de lubina, abadexo..., e a nós non nolos están pedindo nin temos unha aplicación para envialos. Pedimos dar números porque temos claro que, tarde ou cedo, a Comisión Europea nos vai a tratar como aos profesionais, dando totais admisibles de capturas (TAC) e cotas, en menor medida loxicamente».

Otro asunto en el que cree que urge avanzar es en el de actualizar la normativa gallega que regula al sector de pesca deportiva, que es de 1999, recordando que hay 60.000 licencias. Le preocupa que no haya relevo en el 2021 en la federación, que cuenta con unos 8.000 socios.