Detectan un arrastrero faenando en fondos prohibidos y con el localizador apagado

A vista de pájaro. Así fue como la Guardia Civil sorprendió a un arrastrero gallego faenando irregularmente. En el marco de un operativo de control de la pesca en el caladero nacional, en el que el Servicio Marítimo del instituto armado contó con la colaboración de la unidad de helicópteros del cuerpo adscrita a Galicia, desde la aeronave se percataron de que había un barco arrastrero faenando en fondos prohibidos, puesto que tenía largado el aparejo a menos de cien metros, cuando esa modalidad de pesca tiene prohibido arrastrar en zonas por debajo de esa profundidad.

Además, la embarcación tenía el dispositivo de localización, el AIS (sistema de identificación automática), apagado.

Levantar los aparejos

Agentes a bordo de la patrullera Río Jallas, apoyados por los del helicóptero de la Guardia Civil, dieron el alto al barco, ordenaron al patrón del arrastrero que levantase los aparejos, y poner rumbo de regreso al puerto de A Coruña para concluir la inspección y verificar el pesaje de las capturas. Durante la travesía, la embarcación estuvo escoltada por el Río Jallas.

Una vez en puerto, los guardia civiles subieron a bordo del arrastrero y se percataron de que dos de los tripulantes que aparecían enrolados no estaban, sin embargo, a bordo del pesquero.

En cuanto concluyó la descarga de las capturas y la inspección de la embarcación, la Guardia Civil levantó las correspondientes actas de denuncia. Le imputa dos supuestas infracciones de la Ley de Pesca, una por faenar en caladero prohibido y otra por navegar con el AIS apagado. A eso hay que sumar otro posible incumplimiento de la Ley de Marina Mercante, al navegar sin dos de los tripulantes que figuraban en el rol de la embarcación.

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