Nueva Pescanova pone en el agua el segundo de 7 nuevos pesqueros para Mozambique y Namibia

Hacía 20 años que Pescanova no renovaba su flota pesquera y de un año para aquí ya va por la segunda botadura, que tuvo lugar ayer en Astilleros Armón Vigo. Allí se lanzó al agua el Ponta Matirre, segundo de cuatro buques congeladores con los que renovará parte de su flota en Mozambique y que se destinará a la pesca de langostino de la filial Pescamar. Se trata de un moderno tangonero congelador, de 30 metros de eslora y capacidad para 22 personas, que forma parte del proyecto de construcción de siete nuevos buques con los que la compañía está renovando parte de su flota pesquera en ese país africano y en Namibia.

Además de los cuatro congeladores para Mozambique, la compañía construirá tres fresqueros, de 50 metros de eslora, que faenarán para sus filiales Novanam y Lalandii de Namibia en la pesca de merluza. La entrega del primero de los barcos para Namibia, el Lalandii 1, ya en el agua desde hace varios meses, tendrá lugar a finales de este mes de julio. Todos ellos incorporarán motores de alta eficiencia energética y equipamiento que mejorará el sistema de procesado a bordo y las condiciones de trabajo y vida de la tripulación.

La construcción de los siete barcos corre a cargo de Astilleros Armon Vigo y Armón Burela, con 42,5 millones de inversión, que generaron 200 empleos.

Nueva Pescanova cerró el 2018 con peores resultados de los proyectados para el pasado ejercicio en el plan estratégico de la compañía (2016-2020). El grupo que preside Jacobo González Robatto ha conseguido dar beneficios por segundo año consecutivo y situarlos en 5,4 millones de euros (en el 2016 todavía perdió 37 millones). Sin embargo ha cerrado el ejercicio sin cumplir con el objetivo de incrementar sus ventas, con una facturación al cierre del 2018 de 1.008 millones, ligeramente por debajo de los 1.081 del 2017, aunque la compañía aclara que ha incrementado en un 1 % la cifra de ventas de productos del mar.

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