Cepesca molesta a los titulados náuticos al plantear cambios en la formación para paliar la falta de mandos en la pesca
27 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Nunca antes las aulas de las escuelas oficiales náutico-pesqueras han estado tan llenas. En Galicia, la matriculación en estos centros educativos ha crecido un 33 % desde el 2012, según la Consellería do Mar. Y pocas veces han estado los puentes y las máquinas de los barcos tan vacíos de candidatos a tomar el mando. Una paradoja preocupante que, en la práctica, se traduce en cada vez mayores problemas para encontrar mandos para la flota pesquera española.
Esa escasez de titulados de puente y máquinas no es de ahora, pero es ahora cuando la patronal de la pesca española, Cepesca, cree que ha llegado el momento de ponerle la venda a la herida y resolver lo que considera es «un desajuste entre la realidad empresarial y la académica». Así, entre otras soluciones, la Confederación Española de Pesca plantea revisar el decreto que regula los títulos profesionales y cambios en los planes de formación, que pasan por recuperar el turno libre en las escuelas náuticas y por abrir aulas virtuales en esos centros de formación.
La sola sugerencia de orquestar la posibilidad de sacar el título on-line ha inquietado a la Asociación Española de Titulados Náutico-Pesqueros (Aetinape), que no ha dudado en acusar a los armadores de «amenazar la seguridad marítima con su demanda de profesionales low-cost» y asegurar que la explicación a esa escasez de mandos para los buques pesqueros hay que buscarla en las poco atractivas condiciones que ofrecen los armadores a los titulados. Así es que considera que los cambios deben empezar por ahí.
Estudios por libre y «on-line»
La patronal pesquera cree que es precioso revisar algunos requisitos impuestos para obtener títulos profesionales en el sector pesquero y, sobre todo, homogeneizar la aplicación de ese real decreto en las distintas comunidades autónomas, pues esa falta de equilibrio está provocando situaciones dispares según el territorio en el que se apliquen.
Cepesca también apuesta por dar más facilidades a quienes quieran compatibilizar trabajo con estudios y plantea el restablecimiento del turno libre en las escuelas náutico-pesqueras. Esa modalidad se ha ido reduciendo paulatinamente y hoy son muy pocos los centros que mantienen ese sistema y que, además, guardan de una convocatoria para otra las asignaturas aprobadas. Esos estudios por libre serían una buena solución para aquellos que quieran formarse en la pesca pero su ocupación laboral no les permite la asistencia diaria a clase.
Otra forma de facilitar el acceso a los estudios náutico-pesqueros es la creación de aulas virtuales, esa propuesta que ha erizado el pelo a Aetinape. Cepesca propone la formación on-line en aquellas partes del plan de estudio que puedan ser adquiridas a distancia, como puede ser el caso de Formación y Orientación Laboral, Inglés, Biología o Meteorología. Desde la patronal pesquera aseguran ser conscientes de que la teleformación requiere tiempo de preparación y presupuesto, pero «podría ser una herramienta muy útil para incluir en los actuales ciclos formativos, aun cuando se requiriese un complemento presencial importante».
Días de mar
El período de prácticas es excesivo, a juicio de la patronal pesquera. Es más, los actuales tiempos de embarque necesarios para acreditar que se tienen los días de mar constituyen una «desmotivación para los recién titulados», explican. Y un trastorno para el amador, de paso. Los barcos tienen una habitabilidad reducida, que debe adaptarse a la tripulación que necesita la actividad y, además, en algunos casos deben enrolar a tripulantes de terceros países -si el buque trabaja en el marco de un acuerdo de pesca- y embarcar observadores científicos.
La patronal de la pesca también apuesta por implantar en España lo que ya se aplica en Dinamarca o Noruega y que consiste en combinar la enseñanza con la experiencia práctica, una buena solución, por ejemplo, para trabajadores en activo que deseen ascender.
Repesca de jubilados
Otra posible solución que apuntan es la posibilidad de repescar a jubilados, para lo que piden flexibilidad en la caducidad de los cursos. Cepesca señala que, precisamente por esas dificultades para encontrar mandos, en ocasiones es necesario recurrir a personal ya jubilado para su reingreso a la actividad, pero esto se complica porque los cursos que hicieron en su época están caducados. Facilitar la actualización de esa formación, así como mejorar la homologación de profesionales extranjeros podrían ayudar a encontrar patrón.
Una amenaza para «la mejor formación del mundo»
Decir que no ha gustado la propuesta de Cepesca al colectivo de titulados náutico-pesquero es quedarse corto. Aetinape ha puesto el grito en el cielo con solo escuchar hablar de formación on-line, revisión del real decreto que regula los títulos pesqueros, recorte de los días de mar... Planteamientos descabellados que constituyen «un riesgo potencial para la seguridad marítima de la vida humana en el mar».
Por lo de pronto, el colectivo pone en duda que no haya titulados suficientes: «El enorme índice de paro registrado en el sector contradice por sí mismo esta absurda propuesta de modificar planes de estudios virtuales para obtener profesionales low-cost», apuntan desde la agrupación que preside José Manuel Muñiz. Desde este lado del sector, lo que se percibe es falta de incentivos, de ofertas atractivas capaces de canalizar esas aulas náuticas llenas hacia esos puentes y máquinas de los barcos vacíos.
Aetinape pone el acento en que los planes de estudio no son caprichosos, sino que están elaborados siguiendo la normativa internacional y los convenios firmados por España. Así, Muñiz arremete contra unas sugerencias que darían al traste con «la mejor formación del mundo», que es la que se ofrece en las escuelas náuticas españolas, de ahí que los profesionales que salen de esas aulas sean los mejor valorados, pues, además de seguir todos los criterios de seguridad, disponen de un completo plan de estudios que garantiza unos magníficos resultados gracias a un sistema público de alta calidad.
Más que de formación, los titulados náutico-pesquero señalan que se trata de un problema de salarios y condiciones y apelan a los armadores para que cambien su punto de vista y se den cuenta de que el patrón de un barco o el jefe de máquinas es un alto ejecutivo de su empresa, un directivo, y, como tal, deben buscar los mejores y remunerarlos bien, pues son la carta de presentación.