Patrocinado porPatrocinado por

El IEO domestica el atún rojo

La Voz REDACCIÓN

SOMOS MAR

Virginia Vadillo

Investigadores del Oceanográfico de Murcia cierran por primera vez su ciclo biológico

22 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El atún rojo está ya domesticado. Entra así en el club del rodaballo, la dorada, la lubina el lenguado, el besugo, el abadejo y otras especies piscícolas que, de solo crecer de forma salvaje, han pasado a poder ser criadas en granjas marinas. Después de 10 años de investigación, el Instituto Español de Oceanografía (IEO) ha logrado, por primera vez a escala mundial, cerrar el ciclo biológico del atún rojo atlántico (Thunnus thynnus), al conseguir obtener huevos viables a partir de reproductores que ya habían nacido en cautividad.

Este hito es la desembocadura del trabajo realizado en diferentes proyectos e iniciativas que los investigadores Aurelio Ortega y Fernando de la Gándara han desarrollado durante todo un decenio en el centro oceanográfico de Murcia, empresa para la que han contado con el apoyo del Gobierno autónomo murciano y la colaboración de varias empresas del sector, en especial las pertenecientes al grupo Ricardo Fuentes e Hijos.

Los atunes que ahora han puesto en cautividad proceden de huevos recolectados en jaulas de reproductores, gestionadas por la empresa Caladeros del Mediterráneo ?pertenecientes al citado grupo empresarial?, ubicadas en la bahía de El Gorguel (Cartagena) durante los años 2011, 2012 y 2013. Los embriones fueron transportados hasta la planta experimental de cultivos marinos de Mazarrón, de las dependencias del IEO en Murcia. Allí eclosionaron y se realizó el cultivo larvario hasta que se obtuvieron juveniles de entre tres y cinco gramos.

No acabó ahí el proceso. Ya con ese tamaño fueron trasladados de nuevo hasta la jaulas ubicadas en las instalaciones de la empresa Caladeros del Mediterráneo y engordados en un proyecto del CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial), dependiente del Ministerio de Economía, hasta finales del 2014.

Durante el 2015, asumió la custodia la empresa Fortuna Mare. Se hizo cargo de ellos hasta principios de este año, que fueron cedidos al IEO y transportados en mayo a las instalaciones de la empresa Tuna Graso, del grupo Ricardo Fuentes e Hijos, situadas en el polígono acuícola de San Pedro del Pinatar.

Para la recolección de las posibles puestas se puso en marcha un operativo entre la citada empresa, el servicio de Pesca de la comunidad murciana, las empresas Taxón y Piscifactorías Albaladejo y el IEO.

Ejemplo de colaboración

Todo un ejemplo de colaboración e implicación que dio sus frutos en la noche del pasado 1 de julio: en el interior de la jaula se recolectaron unos 50.000 huevos fértiles, que después fueron transportados a las instalaciones del IEO en Mazarrón, donde eclosionaron y, ahora, se está procediendo a su cultivo larvario.

Según explica el IEO, este hito hará posible un desarrollo más rápido de la acuicultura integral de esta especie emblemática, consolidando el liderazgo que el IEO y la Región de Murcia tienen en la domesticación del atún rojo a escala europea y mundial.

Durante estos días, el Instituto Español de Oceanografía está trasladando atunes nacidos en cautividad en el 2015 hasta la instalación para el control de la reproducción del atún rojo (ICRA), ubicada en tierra en la pedanía cartagenera de Isla Plana.

El objetivo que se persigue en esta instalación es el de obtener puestas de esta especie de forma controlada, ampliando la época de puesta y evitando la presencia de huevos de especies indeseables.

Colapso de la especie ahora recuperada

El cierre del ciclo del atún rojo se completa justo cuando los profesionales dan ya por recuperada la especie, que en su día estuvo en un nivel tan crítico que incluso la Convención sobre el Comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestres (CITES) quería incluirla en su lista roja de especies amenazadas. Hoy la situación es bien diferente. Lo constatan también los científicos, que hablan abiertamente de recuperación del stock.

Es más, ya han surgido voces que claman a la Iccat (Convención para la Conservación del Atún Atlántico) que aumente el total admisible de capturas (TAC) pactado para este ejercicio, dada la evidente regeneración del atún rojo, una especie cuya biomasa hoy se encontraría en unos niveles históricos. Tanto es así que en Calpe (Alicante), donde hacía tres años que no veían un ejemplar de Thunnus thynnus, un solo barco descargó un día de mayo más de 45.000 kilos de atún rojo, piezas de gran calidad y de hasta 350 kilos que fueron después exportados a Japón.

Más cuota

El Gobierno español ya anunció que pedirá en la UE un incremento de la cuota de atún rojo, sometido desde hace años a un severo plan de recuperación (arrancó en el 2006) que ha provocado la desaparición de empresas, el desguace de embarcaciones y muchas penurias por parte de los pescadores.

En ese escenario, el cultivo de atún rojo pierde un ápice de la celeridad que revestía hace apenas un lustro, pero, sin duda, supone todo un hito como antes lo fueron el cierre del ciclo de especies ya consolidadas.