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Santiago Rego, presidente de los ganaderos de Ternera Suprema: «Trabajamos para no perder mucho»

GANADERÍA

cedida

Convencido de las bondades de la vida en el medio rural, lamenta que los precios no permitan a los ganaderos vivir de su trabajo

28 jun 2022 . Actualizado a las 18:03 h.

Santiago Rego (Lugo, 1978) trabajaba como administrativo hasta que sus padres se jubilaron. Como nadie se hacía cargo de la granja, él dio un paso al frente y transformó una explotación láctea en otra de carne. Unos años después, a veces se plantea si tomó la decisión correcta. Tiene la ocupación soñada, vive en el lugar que ama... pero los números no dan.

—Eso de Suprema...

Es la carne criada como antes. Terneros amamantados hasta los siete meses y criados en libertad.

—Su sector siempre está en dificultades.

—Mi sector hace 30 años que está mal y ahora, peor. Por la guerra de Ucrania que, como sabe, es el mayor exportador de cereal. Una tonelada de pienso que estaba en doscientos euros y pico, está ahora casi en quinientos.

—Y a ustedes, la carne se la pagan igual.

—Aquí se vendía el kilo de carne en origen más caro hace treinta años que hoy. La propia Administración hizo un estudio que apuntaba que producir un kilo de ternera suprema tenía un coste de 6,2 euros y estamos vendiendo actualmente a 5,2.

—¿Y las expectativas?

—Nada buenas. Mire, en este sector no hay relevo generacional. La mitad de los productores están en edad de jubilación. Otro 25 % van de los 40 a los 55. Queda poca gente joven. Y no está profesionalizado porque no se puede vivir de lo que produces. El consumidor lo paga, porque es un producto de la máxima calidad, pero al productor no le llega.

—Nadie va a hacerse cargo de un negocio que da pérdidas.

—Claro. Pero es que hay más. Las explotaciones de carne custodiamos el terreno, combatimos el cambio climático, porque nuestros animales limpian y abonan. Eso previene incendios. Y fijamos población en el campo. Aportamos muchos beneficios.

—Usted no se dedicaba a esto.

—No. Cuando mis padres se jubilaron puse una exlotación de carne y en el 2017 decidí dedicarme a esto a tiempo completo. Hice una apuesta fuerte por la raza rubia gallega.

—Y, visto lo visto, ¿se arrepiente?

—No es que me arrepienta pero hay días que ves las cosas más negras y otros más claras. No me arrepiento del trabajo, ni del sector, ni del modo de vida. Pero sí que me arrepiento en lo económico porque veo que, haga lo que haga, no llega a ser viable. Es muy triste que te levantes cada mañana y no pienses cuánto voy a ganar hoy sino cuánto voy a dejar de perder. Trabajamos para no perder mucho. De esto no se puede vivir y para muchos acaba siendo el complemento de otra fuente de ingresos.

—¿Tiene hijos?

—Sí, uno de 7 años.

—¿Lo ve manejando la explotación en un futuro?

—En absoluto. Le gustan los animales, lo que hago yo, pero le daría un consejo: tal y como está el sector hoy en día, no puede seguir al frente de una explotación así.

—Bueno, hombre, hasta que tenga la edad, la cosa mejorará.

—Estamos en un momento crítico. La situación puede ir a un lado o al otro. Muchas explotaciones van a cerrar y creo que la Administración no lo puede permitir.

—Animan mucho a vivir en el campo, pero...

—Yo aposté por vivir en el entorno rural y, como yo, mucha gente. ¿Es sacrificado? Sí. ¿Es gratificante? Mucho. Te tiene que gustar vivir en el campo. Yo aquí soy el empleado, pero también el dueño. Y amoldo el trabajo según me conviene. Pero todo sería mucho mejor si pudiéramos vivir de lo que hacemos.

—Seguro que en su casa se comen buenos filetes.

—Sí, ja, ja. De Suprema. Producción propia.

—¿Le pone nombre a las vacas?

—Sí, sí. Están todas debidamente bautizadas.

—¡Vaya! ¿Hace algun tipo de ceremonia?

—No, hombre, no. Solo era una expresión. Sin embargo, aunque parece una tontería, cuando llamas a una vaca por su nombre, es la única que mira.

—Seguro que tiene alguna «Chenoa».

—Claro. Y Rubia, Marela... Los típicos nombres los tenemos todos. En eso no innovamos mucho, ja, ja.

—La explotación de carne ¿es menos esclava que la de leche?

—Te permite algo más de flexibilidad. Y, si haces coincidir una buena programación de partos, hasta puedes cogerte unas minivacaciones, que con la leche no puedes. Lo peor es que no encuentras mano de obra para que te sustituyan.

—¿Celta o Dépor?

—Soy más bien del Lugo. Pero quiero que les vaya bien a todos los equipos gallegos.

—Intente definirse en pocas palabras.

—Soy una persona honesta, tranquila, amigo de mis amigos y extrovertido.

—¿Cocina algo?

—Cuando el niño era más pequeño hacía mis pinitos. En internet hay tutoriales para todo.

—Hará buenos churrascos.

—Para eso no me hacen falta tutoriales. Al menos la gente dice que tengo mano.

—Dígame una canción.

—Cualquiera de Fito. Me gusta mucho.

—¿Qué cree que es lo más importante en la vida?

—Sentirse a gusto con uno mismo.