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Un alimento de dioses en Campo Lameiro al alcance de mortales

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

GANADERÍA

CAPOTILLO

Con cerca de doscientas colmenas, la miel que elabora Maruxa Blanco se puede encontrar en toda clase de tiendas de alimentación, pero también en especializadas en productos gourmet

03 jun 2021 . Actualizado a las 20:15 h.

La miel y, por extensión, las abejas han acompañado a la humanidad desde los albores de los tiempos. De hecho, se ha encontrado miel en perfecto estado de conservación en tumbas egipcias con miles de años de antigüedad, mientras que los griegos clásicos otorgaron a los paneles un origen divino, por no hablar del hidromiel de Odín y otros dioses nórdicos.

A lo largo de la historia, la miel ha tenido un uso medicinal, ya sea tratando llagas, cortes o quemaduras, pero también cosmético. Sin embargo, su principal uso lo ha tenido en la alimentación. De hecho, era el ingrediente principal que los antiguos egipcios empleaban para endulzar toda clase de comidas y bebidas.

Y precisamente, si se habla de la miel como alimento son variadas las empresas que uno se puede encontrar en la comarca de Pontevedra. Una de ellas es Moi Mel, con sede en Moimenta (Campo Lameiro) y a cuyo frente se sitúa Maruxa Blanco Touriño. «Son produtora e no momento que decidín adicarme á apicultura profesionalmente, a idea foi comercializar, inicialmente, mel, que é o que estou facendo agora», señala al tiempo que ya deja entrever su intención de diversificarse hacia otros derivados en un futuro, más o menos, próximo. Es el caso del polen o el propóleo -sustancia producida por las abejas a partir de las resinas de determinados árboles y que tiene propiedades medicinales-.

De este modo, Moi Mel surgió «da necesidade de comercializar un produto meu» que, en la actualidad, se puede encontrar en todas clases de tiendas de alimentación y gourmet. En este punto, deja claro que lo suyo es un producto artesanal al cien por cien y sostenible con el medio ambiente: «A apicultura permíteme a posibilidade de estar en contacto coa natureza. Non creo que puidera chegar a cambiar isto por un traballo de oficiña ou nunha cidade», remarca al tiempo que desgrana la riqueza patrimonial de Campo Lameiro, desde sus petroglifos hasta los molinos de agua.

En cuanto a las variedades que produce, señala que, si bien «depende do ano», siempre dispone de multifloral, también conocida como milflores, quizás la variedad más habitual en Galicia, y, en determinados años, de eucalipto. «Ata o de agora foron os dous tipos que recollín», añade al respecto.

En este sentido, el color puede ser muy indicativo del tipo de miel que uno puede encontrar. Así, a modo de ejemplo, esta apicultora expone a través de su perfil de Facebook que «é máis escuro, de sabor forte, cando as nosas abellas van á flor do castiñeiro», mientras que, por el contrario, «é clariño e de sabor suave moi doce, cando florea o eucalipto». En definitiva, «as mesmas abellas fan meles diferentes en función da época de floración».

Los principales riesgos

Maruxa Blanco dispone de cerca de doscientas colmenas que requieren de un cuidado y mimos constantes. Y es que los riesgos a los que están expuestos las abejas son muchos y muy variados. Ya no solo se trata de que los apicultores tienen que combatir desde hace años contra la invasión de las velutinas, avispas que cazan a las abejas comunes para alimentar a sus larvas, o las enfermedades propias de esta especie provocadas por virus, bacterias, protozoos, hongos... siendo la varroosis causada por un parásito el principal problema.

Existen otros riesgos por ejemplo, las abejas están expuestas a las consecuencias de los incendios forestales que cada verano asolan la comunidad gallega, «por non falar do cambio climático que tanto dano está a causar», acota Maruxa Blanco. A modo de dato, Greenpeace estima que, por este último motivo, el 37 % de las poblaciones de abejas en Europa están en declive mientras que el 75 % de los alimentos que consumimos dependen de la polinización, proceso del que este insecto, junto con mariposas y abejorros, es uno de los principales responsables. «A abella é unha gran polinizadora para moitas especies vexetais», confirma, así como incide que esto contribuye a mantener la biodiversidad.

A esto se suma, apunta la responsable de Moi Mel, el hecho de que las abejas son unas grandes desconocidas entre la población en general. «Creo que a xente pensa o mesmo que eu pensaba antes de dedicarme a isto, que é poñer as abellas no monte e ir a recoller o mel, e xa está. A realidade non ten nada que ver...».