Patrocinado porPatrocinado por

Un horticultor de Ortigueira cultiva más de 50 variedades de tomate

ANA F. CUBA ORTIGUEIRA / LA VOZ

AGRICULTURA

Algunas de las variedades que tiene catalogadas Chema, expuestas junto a la plantación
Algunas de las variedades que tiene catalogadas Chema, expuestas junto a la plantación CEDIDA

Vende su producción en tiendas de la zona y directamente a los consumidores

26 ago 2020 . Actualizado a las 13:21 h.

De niño se construyó una caseta en un árbol y se entretenía imitando la huerta de sus padres. «Sempre me gustou, levo cultivando desde pequeno, con nove ou dez anos», cuenta José Manuel Sierra Pernas, Chema (Couzadoiro-Ortigueira, 36 años). «Creo que aquel neno hoxe estaría moi orgulloso de min», comenta pocos días después del nacimiento de su hijo, Samuel. La huerta es ya su medio de vida, en la misma finca donde se crio, con dos invernaderos que abarcan unos 700 metros cuadrados, en los que durante los últimos meses han crecido 600 plantas de tomates de más de 50 variedades distintas. La zona de cultivo cubierta es una auténtica fiesta de colores, formas, tamaños y sabores. «Hainos máis ácidos, máis suaves, con máis sementes, amarelos, laranxa, case negros, con forma de bombilla, de corno, de pemento...», describe.

«Levo moitos anos xuntando sementes e todas as xermino eu, algúns trouxéronmos de Monterroso ou do País Vasco, a familia que teño en Francia, compro por Internet sementes e outros atopeinos nas feiras —relata—. Por iso algunhas variedades téñoas catalogadas como ‘señora de Moeche', ‘señora de Cedeira', ‘señora de San Román'». «Son tomates do país, válenme todos, agás os híbridos ou transxénicos; aínda que non sexan de orixe ecolóxica, nas seguintes xeracións xa van sacando boas sementes», señala. Algunos cuesta distinguirlos, como el abuela de Osedo, gallego, y el rosa de Barbastro, aragonés, aunque las plantas sí se diferencian. Sostiene que cualquier variedad «acaba adaptándose ás características do lugar», por mera supervivencia.

Este invernadero es una fiesta de colores, sabores, formas y tamaños

Este horticultor apasionado de la meteorología, que primero cursó un ciclo de Electrónica y después estudió Xeografía en la universidad, cultiva «da forma máis natural posible», sin emplear productos químicos, pero se niega a tramitar el sello de agricultura ecológica por principios. «Debería ser ao revés, que os que lle botan químicos se diferenciaran de nós». Sus clientes conocen su forma de trabajar.

La mayoría de los clientes de Chema le piden un variado, con diferentes tipos de tomates
La mayoría de los clientes de Chema le piden un variado, con diferentes tipos de tomates

Vende su producción de tomates y del resto de verduras y hortalizas que cosecha bajo invernaderos y al aire libre a través de tiendas de la zona, directamente en la explotación o mediante un servicio de entrega a domicilio. «De tomates, a maioría pídenme ‘un variado'. Ao principio había xente remisa e agora unha clienta xa fai salsa de tomate de cor laranxa ou amarela», relata.

La diversidad de formas y colores resulta tentadora incluso para los niños, que se pierden por el invernadero comiendo variedades cherry, y últimamente se sorprenden, sobre todo, al descubrir las orugas de mariposa esfinge que han aparecido en las plantas de pepino de Ecuador de la huerta de Chema. «É unha bolboreta de orixe africana que emigra a Europa e pon larvas no tomate e na berenxena», explica.

Chema, ayer en el interior de uno de los invernaderos, donde aún se pueden ver los últimos tomates de la temporada
Chema, ayer en el interior de uno de los invernaderos, donde aún se pueden ver los últimos tomates de la temporada

Sus planes son ambiciosos. Quiere montar otro invernadero «e encher todos os campos do lado de árbores froiteiras», en esa ladera soleada del valle de San Salvador de Couzadoiro. «O máis gratificante é ver, día a día, como avanzan as cousas, como evoluciona a vida, como van collendo cor os tomates, a ilusión de ver se medran as sementes...».