Patrocinado porPatrocinado por

La cosecha de castañas se verá perjudicada por la sequía

Francisco Albo
Francisco albo MONFORTE / LA VOZ

SOMOS AGRO

Recogida de castañas en un souto de Camporramiro, en el municipio de Chantada
Recogida de castañas en un souto de Camporramiro, en el municipio de Chantada ROI FERNÁNDEZ

Empresas de Chantada y Monterroso prevén efectos negativos debido a la falta de lluvias, sobre todo en la primera parte de la campaña

24 sep 2022 . Actualizado a las 10:50 h.

La cosecha de castañas de este año, que comenzará el mes próximo, «non pinta nada ben» debido a la sequía. Así lo considera el empresario Miguel Areán, responsable de la empresa Castañas Naiciña —de Chantada—, dedicada a comercializar castañas cosechadas en diferentes partes de la provincia de Lugo y del resto de Galicia. Areán suele citar el proverbio según el cual «a castaña en agosto quere arder e en setembro beber». A este respecto, dice que «o tempo que fixo en agosto veulles ben ás castañas, pero en setembro non puideron beber máis que un chupito».

A su juicio, las condiciones meteorológicas hacen prever que las primeras castañas de la temporada no serán abundantes y además presentarán un pequeño calibre, «o que fará que o rendemento por árbore e por hectárea sexa menor». Por otro lado —añade— la presencia de nieblas matinales que se registra actualmente en muchos lugares puede perjudicar las condiciones sanitarias del fruto. «Pensamos que hai risco de que as castañas sexan atacadas por insectos e fungos», dice Areán.

El empresario apunta asimismo que la situación podría mejorar en el último tramo de la cosecha si llueve suficientemente en las próximas semanas. «As castañas máis tardías, as que se recollen despois da segunda quincena de outubro, poderían presentar mellores condicións se cambia o tempo», pronostica.

«Non é un ano normal»

Lo mismo opina Jesús Quintá, gerente de la empresa Alibós, radicada en Monterroso. «Todo o que poida chover será beneficioso para as castañas tardías, pero para as primeiras xa será un pouco tarde, porque faltan só uns vinte días para iniciar a campaña e aínda están moi pequenas», explica. «Este non é un ano normal e as condicións meteorolóxicas afectarán sobre todo aos soutos situados nas zonas menos húmidas e máis desprotexidas do calor», agrega.

En O Courel, la falta de lluvias se suma a los daños causados por los incendios

En el municipio de Folgoso do Courel, una importante zona productora de castaña, la sequía no es el único factor negativo que se ha registrado este año. Los incendios forestales del verano destruyeron por completo un souto —en la localidad de Vilar— y causaron graves daños en otro, situado junto a la aldea de Sobredo. La alcaldesa Dolores Castro señala que el Ayuntamiento está preparando una propuesta de actuación para restaurar estas zonas que se presentará a la Consellería de Medio Rural, siguiendo una petición de este organismo.

«Aínda non sabemos con certeza o que se poderá facer, pero imos pedir que se actúe en primeiro lugar no souto de Vilar, que foi con diferenza o máis afectado», dice la regidora. «Despois está o de Sobredo, pero tamén houbo danos menores noutros soutos», añade.

Las repoblaciones de los zonas quemadas, dice además la alcaldesa, se harán con castaños autóctonos de la sierra. «Claro que terá que pasar moito tempo para que este soutos comecen a recuperarse, pero hai que ir facendo algo para intentar reparar dalgún modo estes danos», comenta.

Los estragos de los incendios, sumados a los efectos de la sequía —señala asimismo Dolores Castro— harán que este año sea especialmente negativo para la producción local de castañas. «Levabamos xa varios anos cunhas colleitas malas e agora veu todo isto», dice. «É unha verdadeira pena, porque a castaña é un elemento importante na economía do municipio», concluye.

La plaga de la avispilla retrocede y los productores lo atribuyen a las sueltas de «Torymus»

Si el tiempo meteorológico no se ha mostrado hasta ahora favorable para la nueva cosecha de la castaña en Galicia, la situación parece haber mejorado considerablemente en lo que respecta a la plaga de la avispilla del castaño, una especie invasora que ha causado importantes daños en diversas regiones productoras de Europa. «Salvo raras excepcións, non se están detectando infeccións graves e creo que se notan os efectos da guerra biolóxica que se fixo coas soltas do parasito Torymus sinensis», dice Miguel Areán. «En Italia houbo soutos que estiveron oito anos sen poder producir nada por culpa deste insecto, pero aquí actuouse a tempo para frear esta praga», añade.

Por su parte, Jesús Quintá señala que la presencia de la avispilla del castaño «retrocedeu claramente» y también cree que ello se debe a las sueltas de Torymus sinensis. El insecto —a su juicio— no va a desaparecer completamente del territorio gallego, «pero a praga está a ser controlada e xa é un problema moito menos preocupante do que era hai algún tempo».