La organización agraria presenta plantea al Gobierno central diez medidas que considera imprescindibles para hacer de la agricultura y la ganadería el principal motor económico del campo
28 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El Sindicato Labrego Galego (SLG) ha redactado un decálogo de mediadas que considera imprescindibles para revitalizar el medio rural y hacer de la agricultura y la producción de alimentos su principal motor económico. Esta misma semana, la formación hará llegar estas propuestas a los grupos parlamentarios gallegos con representación en el Congreso.
Su lista de peticiones comienza por pedir una reforma de la ley de la cadena alimentaria, pues consideran que esta no está cumpliendo la función de conseguir unos precios justos para los agricultores. Es preciso, insisten, que esta norma ampare el trabajo del campo y garantice unos precios mínimos, suficientes para cubrir los costes de producción y dejar margen para una renta digna. Por otro lado, reclaman al Gobierno que rechace cualquier acuerdo comercial de la Unión Europea con Mercosur o cualquier otro tratado comercial que ponga en peligro los sectores agrarios y ganaderos gallegos. También considera necesario que se apueste por la agroecología, del tal forma que la agricultura sea una herramienta eficaz contra la emergencia climática.
Su cuarta reivindicación pasa por proteger la tierra agraria frente al acaparamiento que pueden protagonizar otros sectores como la minería o la producción de energía y celulosa. Y la quinta pide que se defienda una Política Agraria Común (PAC) social y hecha a medida de los agricultores para que estas ayudas no vayan a parar a grandes terratenientes o industrias. Apoyar el relevo generacional dotándolo con un presupuesto suficiente es otra de sus peticiones, así como realizar una gestión pública de la fauna salvaje.
Para evitar el abandono del rural resulta imprescindible que allí existan todos los servicios necesarios, de ahí que esta propuesta centre su octava reivindicación. También reclaman que la Seguridad Social observe la especificidad de los sectores agrarios y ganaderos, mejorando la edad de jubilación y las pensiones. Por último, la formación considera imprescindible poner en marcha políticas que garanticen la igualdad también en el rural.